El hecho ocurrió el 22 de julio del año pasado, y las víctimas pidieron que no se revelen sus datos ni los del local por temor a represalias
Fueron cinco minutos de terror, en los que el delincuente, en total dominio de la situación, montó la pistola que llevaba para intimidar a las tres personas que atendían la joyería, a las que, con fuertes amenazas, hizo arrojarse al piso, boca abajo, para, entonces sí, actuar con tranquilidad y total impunidad para llevarse dinero, alhajas y relojes de una caja fuerte y de la vidriera de exhibición que daba a la calle del local porteño. Pero aunque parecía tener todo bajo control, al ladrón se le escapó un detalle: una cámara lo filmó.
Los investigadores judiciales y policiales tienen una imagen bastante clara de su rostro, pero aún no lograron ponerle nombre y apellido al delincuente. Por eso, ahora, siete meses después del golpe, el fiscal Martín Mainardi, a cargo de la investigación, una fiscalía porteña dispuso la exhibición pública de la fotografía del delincuente y del video del robo a la joyería, en procura de que alguien lo identifique y pueda aportar datos para identificarlo y atraparlo.
Eso sí, por decisión de la Justicia, se preservan los datos tanto de los damnificados como del local asaltado. “Las víctimas tienen miedo”, sostuvo una fuente de la investigación. No se les pasa por alto que el ladrón sigue suelto, y recuerdan claramente que es un hombre muy violento, dispuesto a todo.
La causa P-19-11.037/22 está caratulada como “N.N. s/ robo con armas” y, como se dijo, es instruida por el fiscal Mainardi.
El hecho ocurrió el 22 de julio de 2022 pasado el mediodía, cuando un hombre bien vestido y armado con una pistola ingresó en el local, que da a la calle. Tras reducir a las personas que se encontraban en el lugar, se apoderó de efectivo, relojes y alhajas de oro y plata.
Las imágenes de la cámara de seguridad del lugar fueron procesadas por la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (Datip). De ellas se infiere que el delincuente es un hombre de entre 35 y 45 años, de cabello rubio oscuro, con los costados rapados, y flequillo. Vestía pantalón de jean, chomba y saco azules, y zapatillas blancas con detalles y cordones negros.
La fiscalía dispuso la difusión de los videos que registran el hecho, a fin de que si alguna persona pudiera reconocer al involucrado, se contacte con la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad al teléfono 155-835-7280, al correo electrónico fiscri19-nac@mpf.govar o que concurra a la sede de la Fiscalía Nacional N°19, situada en la calle Paraguay 1536, 1° piso, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Según la filmación, el robo comenzó a las 13.58 con 54 segundos y el delincuente huyo con un botín millonario cerca de las 13.23, después de vaciar unas de las vidrieras donde se exhibía parte de los relojes de primera marca.
“No estoy jugando”, le espetó más de una vez el ladrón a sus víctimas, el dueño de la joyería y dos empleadas. Ante de huir, intentó explicar que robaba porque tenía a su abuela enferma.
Si bien, el solitario ladrón ingresó en la joyería con un barbijo, en un descuido, su rostro pudo ser registrado en su totalidad por una de las cámaras de seguridad de la joyería.
“El delincuente se apoderó de una importante cantidad de relojes de primeras marcas, como Tag Heuer, y joyas”, sostuvo una calificada fuente de la causa.