La firma se encuentra en concurso preventivo y desde el Gobierno provincial, junto con los trabajadores y la jueza a cargo del concurso, buscan mantener las fuentes de trabajo.
Repetir la fórmula que se aplicó con las conserveras Molto y Alco, en la que terceros se hicieron cargo de las empresas en quiebra para mantener las actividades, es la intención del Gobierno Provincial al intervenir en el conflicto que atraviesa la firma La Colina de San Rafael, que se encuentra en concurso preventivo, tras varios años de arrastrar problemas.
Esta semana, el subsecretario de Industria y Comercio, Sergio Moralejo, viajó al Sur para reunirse con la jueza Mariela Sevaggio, a cargo del Primer Juzgado de Procesos Concursales de San Rafael, los miembros del sindicato y los trabajadores de la conservera, que están en estado de alerta ante el posible cierre de la fábrica.
"Estamos escuchando a todas las partes para conocer a fondo los detalles del estado de situación y encontrar un camino que permita volver a la producción que la planta supo tener en otros tiempos y mantener las fuentes de trabajo", señaló Moralejo. Estuvo acompañado por el coordinador del Ministerio de Economía, Emilio Russo, y el concejal de Cambia Mendoza Martín Serrano.
Luego de reunirse con la jueza, el funcionario mantuvo también un diálogo con el dueño de la empresa Walter De Pellegrín, que apoyó la idea de buscar un futuro comprador, ya que él no estaría interesado en continuar las operaciones.
De la misma manera que ocurrió con los procesos de quiebra en las conserveras Molto y Alco, la primera comprada por Diarco a fines de 2016 y la segunda en plena operación a cargo de Dulcor desde mediados de 2018, en las que el Estado intervino para conservar los puestos de trabajo, las gestiones se encaminan en el sentido de la compra o alquiler de la empresa para continuar con las actividades mientras la Justicia resuelve el proceso de quiebra.