Unos 300 vehículos, entre particulares, micros y camiones, están varados a la espera de que se despeje el camino y se vuelva a abrir el paso a Chile
Las intensas lluvias en la alta montaña provocaron aludes que mantienen interrumpido el tránsito en la Ruta 7, afectando el paso fronterizo hacia Chile. Según informó Osvaldo Valle, vocero de la Coordinación de Fronteras, las máquinas trabajan en el despeje de la ruta en los kilómetros 1178 (Cortaderas) y 1160 (Picheuta).
Durante la madrugada, la presencia de agua dificultó las tareas de limpieza. Aunque algunos aludes fueron removidos, aún baja material de arrastre en la zona de Picheuta, lo que impide la reapertura del paso. Se estima que la transitabilidad podría restablecerse al mediodía.
La firma se ocupa de la prestación del servicio, la operación y logística de trenes de carga, y el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria. Quedó incluida dentro de la Ley Bases.
Hasta el momento, alrededor de 300 vehículos permanecen varados en Punta de Vacas y otros 200 en Uspallata, en dirección a Chile. Las autoridades recomiendan evitar el ascenso a la alta montaña y trabajan en la organización del tránsito.
Los cortes de ruta afectan la intersección de la Ruta 40 con la Ruta 7 para camiones, y los cruces de la Ruta 7 con las rutas 82 y 84 para vehículos livianos.
"Dejó de llover y ahora está más tranquilo", indicó Valle, quien aseguró que una vez despejado el barro y las piedras, el tránsito se normalizará y el Sistema Integrado Cristo Redentor volverá a operar.