Un juez federal de Lomas de Zamora procesó con prisión preventiva bajo arresto domiciliario a la tesorera de Sur Finanzas y a dos custodios, acusados de encubrimiento agravado en una causa que investiga presunto lavado de dinero.
El juez federal Luis Armella, a cargo de una de las causas que investiga a la financiera Sur Finanzas, ordenó el procesamiento con prisión preventiva -pero bajo la modalidad de arresto domiciliario- de Micaela Sánchez, tesorera de la empresa, y de dos custodios, identificados como Sergio Da Silveira y Juan Cervín. Los tres quedaron imputados por el delito de encubrimiento agravado por intentar ocultar pruebas clave para la investigación judicial.
La decisión se tomó tras una serie de allanamientos en un galpón situado en Turdera, donde agentes detectaron movimientos sospechosos y detuvieron a los imputados mientras intentaban retirar computadoras y documentación que, según la causa, podrían haber sido borradas para obstaculizar la pesquisa.
La investigación principal en la que se encuadra este procesamiento es un expediente de gran envergadura que examina presuntos delitos de lavado de dinero, fraude y evasión fiscal vinculados a la empresa Sur Finanzas, propiedad de Ariel Vallejo, un empresario con estrechos vínculos con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio "Chiqui" Tapia.
Sur Finanzas fue allanada junto a otras sedes y espacios relacionados con el mundo del fútbol, en busca de documentación que pueda aportar claridad sobre las operaciones financieras de la firma, que habría tenido relaciones económicas con clubes y entidades deportivas.
Durante los procedimientos en Turdera, las fuerzas de seguridad incautaron una cantidad significativa de material que incluye computadoras, celulares, cajas fuertes y documentación variada, además de otros elementos que los investigadores consideran de interés para avanzar con la causa.
El procesamiento por encubrimiento se dio incluso con la consideración de que, aunque el delito es excarcelable, el juez determinó que existen riesgos procesales que justifican la medida bajo la modalidad domiciliaria, según las fuentes judiciales consultadas.
Según la investigación, Sánchez, Da Silveira y Cervín estaban desempeñando funciones clave dentro de la estructura administrativa de Sur Finanzas y su intento de retirar y posiblemente destruir evidencia desencadenó la decisión del magistrado de avanzar con el procesamiento y la detención en un domicilio.
La causa, que sigue en desarrollo, continúa con diversas medidas judiciales complementarias, incluida la pericia de múltiples dispositivos electrónicos incautados, en un contexto en el que la Justicia federal investiga a otros directivos y vinculados con la empresa y el entorno del fútbol argentino.