J.J.R, hoy de 23 años, relató en una cámara Gesell proyectada en el tribunal los brutales tormentos que sufrió a manos de un jardinero y un sacerdote. El otro acusado en su testimonio fue declarado inimputable. El pecado de omisión del cura Corradi
J.J.R, hoy de 23 años, nació en Misiones y tenía 8 años entró al instituto religioso para chicos sordos Antonio Próvolo de Mendoza. A esa edad comenzaron también sus peores padecimientos. De todos los casos que hoy se llevan a juicio en el Tribunal Penal N°2 de la capital mendocina contra los sacerdotes Nicola Corradi, Horacio Corbacho y el jardinero Armando Gómez, el suyo se ubica entre los más bestiales, con un nivel de atrocidad particular: según su relato, J.J.R fue violado al menos 8 veces mientras estuvo en el instituto, en ocasiones hasta llegaba a desmayarse por el dolor que sufría durante esos ataques. La filmación de la cámara Gesell del joven fue proyectada en la audiencia de este jueves, uno de los relatos más crudos hasta ahora.
De acuerdo a su relato, este ex alumno -de condición humilde, lejos de su familia en un pueblo cerca de la Triple Frontera- fue violado en simultáneo por el ex jardinero Gómez (49) y por otro ex trabajador del instituto, quien no llegó al juicio ya que fue declarado inimputable.
Durante algunos de esos tantos episodios de abusos, J.J.R. (quien es sordo) logró exteriorizar como pudo todo el sufrimiento en su cámara Gesel, lo hizo con gritos que evidenciaron su angustioso dolor. Contó cómo en una de las oportunidades el cura Nicola Corradi, de 83 años, encontró a los dos violadores mientras atacaban al ex alumno. Lejos de hacer la denuncia correspondiente, la reacción fue la de ordenarle a Gómez y al otro ex empleado que se retiraran a sus habitaciones. A eso se limitó la acción y reacción del cura italiano, como si se tratase de un padre que pone en penitencia a sus hijos.
Durante su declaración -registrada en 2017, que duró más de 4 horas y media- el joven también relató otra ocasión en que fue abusado sexualmente y con acceso carnal por el también cura Corbacho.
El modus operandi se repitió durante varias de las violaciones que sufrió J.J.R. Luego de ser abusado el joven sufría múltiples lesiones y desgarros. En ese momento entraban en escena Corradi, la monja Asunción Martínez (imputada por omisión en otra causa) o el ex monaguillo Jorge Bordón (ya condenado tras reconocer la autoría de 11 abusos) y se encargaban de trasladar al joven misionero al médico, la consulta ocurría siempre fuera del instituto de acuerdo al relato del joven.
Fuente: Infobae