Un bebé de seis meses fue llevado al hospital Paroissien con dos dedos amputados y sus padres dijeron que había sido atacado por un gato doméstico. Luego fue trasladado al hospital Notti.
Los profesionales que lo atendieron activaron el protocolo y tras avisar a las autoridades se dispuso una custodia policial. Sin embargo, con el correr de las horas desestimaron un posible caso de violencia familiar y también el ataque de la mascota. Los profesionales sospechan que lo mordió un roedor.
Ocurrió la madrugada del domingo. Aunque en un primer momento fue asistido en el hospital de Maipú, los médicos decidieron derivarlo al Notti.
Según fuentes del hospital, debidos a las características de las heridas, los profesionales dudan la versión de los padres. La hipótesis principal es que se haya tratado del ataque de una o varias ratas.
El bebé, que está fuera de peligro, habría perdido las dos primeras falanges del tercer y cuarto dedo.
Fuente: Diario Los Andes