Rusia utiliza todos los medios que tiene a su alcance para llamar a las partes del conflicto en Libia a evitar un derramamiento de sangre, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Rusia utiliza todos los medios que tiene a su alcance para llamar a las partes del conflicto en Libia a evitar un derramamiento de sangre, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Rusia, por supuesto, usa todos los medios que están a su alcance para exhortar a los bandos a evitar cualquier tipo de acciones que puedan desembocar en fuertes combates y en la muerte de civiles", dijo el portavoz en una rueda de prensa.
El pasado 4 de abril el mariscal Jalifa Haftar ordenó a su Ejército emprender una ofensiva contra la capital, Trípoli, para "liberarla de terroristas".
En respuesta, el Gobierno de Unidad Nacional que controla Trípoli declaró el estado de alerta y movilizó sus fuerzas.
El 5 de abril el Ejército de Haftar avanzó desde varias direcciones hacia la capital y, según diversas fuentes, tomó bajo su control varias zonas al sur de la ciudad.
El 7 de abril las tropas leales al Gobierno de Unidad Nacional comenzaron una operación militar armada contra las fuerzas de Haftar, denominada "Volcán de ira".
Libia está sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivara en una dualidad de poderes, choques entre grupos rivales, la proliferación de facciones yihadistas y mafias que trafican con migrantes irregulares de África a Europa.
El Ejército Nacional Libio al mando del mariscal Jalifa Haftar se niega a reconocer al Gobierno de Unidad Nacional, de Fayez Al Sarraj, establecido en Trípoli y reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.