Los indígenas afirmaron en un comunicado que la protesta se produjo por la negligencia del Estado frente a la pandemia, así como para exigir el desarrollo de una planta de tratamiento de agua potable, desagüe y el suministro de electricidad que prometió el Gobierno.

El Ministerio del Interior, por su parte, indicó que el enfrentamiento se produjo en los exteriores del lote 95, administrado por la canadiense PetroTal. La zona del conflicto se ubica en la provincia de Requena, en la remota región de Loreto, en el noreste de Perú.

"Exhortamos a las personas que están protestando a deponer su medida de fuerza", señaló la compañía.

En 2019, un grupo de indígenas ingresó al mismo lote petrolero y logró detener la producción de crudo por 30 horas. Perú es un pequeño productor de petróleo y enfrenta constantes conflictos en la Amazonía por derrames de crudo que han contaminado el agua de los ríos.