Bruselas condenó el ataque a bases en Irak. Pero advirtió que la represalia debe dar paso al diálogo.
La Comisión Europea exigió este miércoles a Teherán y a Washington que detengan el uso de la violencia y se sienten a hablar. Irán atacó en la noche del martes (madrugada del miércoles en Irak) con misiles y cohetes bases militares iraquíes con presencia de soldados estadounidenses como represalia por el asesinato del general iraní Qasem Soleimani.
La presidenta del brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), Úrsula Von der Leyen, dijo en una comparecencia sin preguntas a primera hora de la mañana en la sede de la Comisión Europea, antes de viajar a Londres a reunirse con el primer ministro Boris Johnson, que “el uso de las armas debe parar ahora para dar espacio al diálogo”.
Von Der Leyen pidió que se haga todo lo posible para que se establezcan negociaciones y dijo que Bruselas está usando sus relaciones en la región para intentar que el conflicto no siga escalando.
Von Der Leyen, acompañada del ‘canciller’ europeo Josep Borrell, también explicó que la UE tiene herramientas que ofrecer para ayudar a estabilizar la región y dijo que Borrell trabajará sin descanso mientras sea posible salvar el acuerdo nuclear.
Firmado en 2015 entre Irán por un lado y seis grandes potencias por otro (Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido), el acuerdo permitió detener el programa nuclear iraní y mantenerlo bajo control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica a cambio de la eliminación de las sanciones contra Teherán. Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo en 2018 y desde entonces Irán ha ido dando pasos para abandonarlo mientras los europeos intentaban salvarlo.
Borrell dijo que el colegio de comisarios, reunido a primera hora del miércoles, hizo un repaso de todas las consecuencias que la escalada de la tensión en Oriente Medio puede tener para la UE. Bruselas estudia el alcance del conflicto sobre varios sectores: desde transportes y energía hasta desarrollo económico pasando por migraciones.
El alto representante espera en Bruselas la visita del ministro de Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif, a quien invitó el pasado sábado en un intento de mantener los puentes con Teherán. Pero Borrell condenó el ataque iraní, al considerarlo “una nueva escalada” que “no interesa a nadie”.
El nuevo alto representante reunió en la noche de martes en Bruselas a los cancilleres alemán, francés, británico e italiano. Este viernes se reúnen los 28 ministros en una reunión extraordinaria para tratar la situación en Oriente Medio y la escalada en la guerra civil en Libia, otro escenario de conflicto que preocupa a los europeos.