El contingente de tropas aprobado por el Parlamento turco comenzó a desembarcar en Libia, para sostener al Gobierno reconocido por la ONU en Trípoli, mientras tropas de Hafter penetraban en la ciudad costera de Sirte.
El contingente de tropas aprobado por el Parlamento turco comenzó a desembarcar este lunes (6.01.2020) en Libia. Su objetivo: sostener al Gobierno reconocido por la ONU en Trípoli y ampliar la misión de las unidades de drones turcos clase "Bayraktar TB2", que combaten en el país desde que el mariscal Jalifa Hafter lanzara su ofensiva contra la capital, el pasado abril.
Al mismo tiempo, las fuerzas bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, anunciaron hoy la conquista de uno de los barrios más importantes de la ciudad costera de Sirte y la ocupación de una parte esencial de su puerto.
En un comunicado difundido a los medios, el llamado Ejército Nacional Libio (LNA), a las órdenes del Parlamento electo pero no reconocido de Toubruk, aseguró, asimismo, haber arrebatado a las milicias de la ciudad-estado de Misrata el control del aeropuerto de la ciudad, situada en la costa a unos 400 kilómetros al oeste de la capital.
La presencia turca no supone una novedad: además de los aviones no pilotados desplegados en una base de la ciudad-estado de Misrata, único gran aliado local del gobierno sostenido por Naciones Unidas en Trípoli (GNA), agentes de los servicios de Inteligencia de Ankara asesoran desde hace meses a la operación "Volcán de la Ira" y unidades de elite encubiertas apoyan a las milicias sobre el terreno.
Los drones, un modelo que Turquía ha desarrollado con éxito y exporta a otros países tras su eficacia en la guerra en Siria, han servido al gobierno liderado por Fayez al Serraj para contrarrestar la fuerza aérea de su rival, más poderosa gracias al apoyo económico, político y militar de Arabia Saudí, Egipto, Rusia, Francia y Emiratos Árabes Unidos.
Este último estado del Pérsico ha dotado a las fuerzas del mariscal, hombre fuerte del país, de aparatos pilotados a distancia clase Wing Loong II, de fabricación china, con misiles guiados antitanque LJ-7 "Blue Arrow", y aviones Calidus B-250, una versión propia de los IOMAX AT-802 "Air Tractor" que se utilizan en la extinción de incendios, en este caso artillados.
En los últimos meses, ambos contendientes han perdido varios de estos drones en combates en el sur de la capital y las ciudades de Misrata y Sirte, en el centro de la costa norte del país.
Desde el inicio de la ofensiva en abril, han muerto más de 1.500 personas -en torno a 280 civiles-, cerca de 15.000 han resultados heridas y más de 100.000 se han visto obligadas a abandonar su hogar y convertirse en desplazados internos.