Por decisión del obispo de San Rafael. El párroco huyó cuando la mujer se descompuso por miedo a que se conociera su clandestina relación.
El Obispado de San Rafael suspendió ayer de todas sus facultades ministeriales al cura acusado de “omisión de auxilio”, luego de que el religioso admitiera ante la Justicia haber mantenido una relación sentimental con una mujer que murió sin que él le hubiera prestado ayuda. Él estaba cuando ella se descompuso, pero huyó y no le dijo a nadie para que no se supiera de su relación.
“El Obispado lamenta en primer lugar el fallecimiento de la docente y el dolor de su familia y amigos, así como el escándalo que se ha producido”, por las acciones del sacerdote. Se trata de Carlos Scarlata, de la diócesis de Zárate, quien admitió la semana pasada ante la Justicia mendocina que era el amante de la docente Valeria Cornejo, de 36 años, quien fue hallada muerta en una casa de la ciudad de San Rafael el último 18 de octubre.
Según señaló el fiscal Javier Giaroli, el religioso “no irá a prisión porque el delito por el que se lo investiga, omisión de auxilio, se extingue si paga una multa”.