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El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que se intentará cubrir los vencimientos de deuda de enero sin recurrir a nuevas emisiones en mercados internacionales, aunque evaluará múltiples estrategias domésticas y financieras.
El ministro Luis Caputo aseguró que su objetivo es evitar emitir deuda en el exterior para afrontar los pagos que Argentina debe enfrentar a principios de enero de 2026, equivalentes a unos US$4.200 millones con los bonistas. El planteo fue publicado a través de sus redes sociales en respuesta a consultas sobre si el Gobierno planeaba recurrir a financiamiento en Wall Street.
En sus mensajes, el funcionario destacó que la intención del gabinete económico es reducir la dependencia de los mercados internacionales de crédito y proteger las reservas del país, aunque admitió que no se trata de una postura definitiva, sino de una meta estratégica que esperan alcanzar.
Caputo sostuvo que, pese a que la emisión de deuda externa no está descartada por completo -siempre sujeta a la aprobación del Congreso argentino- el Gobierno buscará alternativas como instrumentos financieros domésticos, préstamos bancarios e incluso swaps bilaterales para sumar los recursos necesarios.
Además, el Ejecutivo ya avanzó en la acumulación de reservas y compras de divisas para comenzar a asegurar parte de los fondos, como parte de su preparación para afrontar los compromisos sin agotar las disponibilidades del Banco Central.
El anuncio se produce en un contexto en que Argentina ya volvió parcialmente al mercado de deuda con la colocación de bonos en dólares con vencimiento en 2029 -aunque con legislación local- para refinanciar obligaciones sin deteriorar las reservas.
Analistas señalan que la decisión de Caputo refleja el delicado equilibrio entre contener el impacto sobre las reservas del país y mantener la confianza de los inversores, especialmente frente a los continuos compromisos que figuran en el calendario financiero argentino.
El ministro explicó que una eventual salida al mercado externo -algo que todavía requiere aval legislativo- quedaría como una opción secundaria o marginal, con el objetivo de que Argentina avance hacia una menor dependencia de la financiación de Wall Street y otros mercados globales de crédito.
La gestión económica también ha trabajado en asegurar recursos mediante operaciones cambiarias estratégicas y acumulación de activos en dólares, para reducir el riesgo financiero de cara a enero, cuando se concentra una porción significativa de vencimientos.
