La escalada del dólar paralelo genera preocupación entre los que confiaron sus ahorros en colocaciones a plazo fijo en pesos .
De modo que no solo van acompañando el devengamiento mensual sino que se nutren de la expansión monetaria de cada mes. Este crecimiento en términos reales se explica por la falta de alternativas de inversión y sobre todo por el imperio del cepo. Sin embargo, desde mayo vienen creciendo en términos absolutos a un menor ritmo, pasaron de $190.000 millones promedio mensual a $130.000 millones y ahora apenas llegarán a $85.000 millones. Desde la cuarentena de marzo el stock de plazos fijos privados en pesos acumula un aumento de$656.000 millones y en lo que va del año de $912.000 millones. Vale señalar que semejante incremento tuvo su correlato en la tenencia de Leliq y Pases de los bancos. Mientras el stock de préstamos privados apenas creció medio billón de pesos. De modo que toda esa capacidad prestable que brinda el stock de plazos fijos privados en pesos está estacionada en el BCRA bajo la forma de deuda remunerada. Por su parte, como se señaló antes, los plazos fijos ajustables por inflación vienen cayendo, pese a los mayores índices inflacionarios, y hoy apenas suman $33.600 millones. Por el lado de los argendólares ocurre todo lo contrario, en los últimos dos meses volvieron a crecer y en setiembre encadenaría el tercero seguido. Claro que esto está vinculado con las compras de dólar ahorro y de colocaciones de los importadores. Aunque en el balance del año están registrando una merma de u$s2.000 millones.