Los inquilinos que firmaron un contrato bajo la Ley de Alquileres, actualizada anualmente mediante el Índice de Contratos de Locación (ICL), enfrentarán en noviembre un aumento del 226%. A pesar de la derogación de la Ley 27.551 a través del decreto impulsado por el gobierno de Javier Milei, los contratos en curso deben respetarse hasta su vencimiento, por lo que los ajustes seguirán aplicándose conforme a lo pactado originalmente.

Esto significa que aquellos que iniciaron un contrato en noviembre de 2023, verán su primer ajuste anual en noviembre de 2024, alcanzando un incremento del 226,6%. Por ejemplo, un inquilino que pagaba $150.000 mensuales, pasará a abonar $489.900.

La Ley de Alquileres derogada estipulaba una actualización obligatoria anual de los precios, utilizando el ICL que combina la inflación (IPC) y los salarios (RIPTE). En noviembre, este índice supera la inflación interanual del 209%.

En paralelo, las expensas también han experimentado fuertes aumentos. En la Ciudad de Buenos Aires, los propietarios e inquilinos pagaron $208.370 en promedio en septiembre, un incremento del 3,5% respecto a agosto y una suba acumulada del 122% en lo que va del año. En la provincia de Buenos Aires, las expensas llegaron a $87.886, reflejando un aumento del 7,07% en el mismo periodo.