Mundo Violencia
Cuatro muertos en Beirut en una nueva explosión
Medios locales de Líbano contabilizan más de 30 heridos, entre ellos varios menores, que fueron llevados al hospital regional.
Medios locales de Líbano contabilizan más de 30 heridos, entre ellos varios menores, que fueron llevados al hospital regional.
El fiscal general del Líbano, Ghassan Oueidat, comunicó la apertura de una investigación penal contra 25 personas implicadas en la explosión en el puerto de Beirut que dejó más de 170 muertos, informó la agencia de noticias libanesa NNA.
El Presidente de Brasil puso a su predecesor en el cargo como responsable del auxilio al país de Medio Oriente. El exmandatario es hijo de libaneses.
Antes de dejarse en un almacén del puerto de Beirut durante 6 años el nitrato de amonio que causó la explosión tenía un destino muy distinto.
A menudo es utilizado para la agricultura o, también, como base para la producción de explosivos, principalmente para su uso en la industria minera.
Rusia está dispuesta a ayudar en la investigación de la explosión en Beirut si las autoridades libanesas se lo piden, afirmó en un comentario a Sputnik el senador ruso Oleg Morózov.
Los datos fueron suministrados por el ministro de Salud Hassan Hamad al evaluar las consecuencias de las detonaciones en la zona portuaria.
En estas protestas participan grupos muy diferentes que denuncian problemas económicos y sociales, mientras que otros piden elecciones legislativas anticipadas.
El primer ministro interino del Líbano, Saad Hariri, condenó los recientes disturbios en Beirut y advirtió que estos son capaces de arruinar el país entero.
Los manifestantes bloqueaban este viernes varias carreteras en Líbano para denunciar el nombramiento de un primer ministro apoyado por el movimiento chiíta Hezbolá, que suscitó la cólera de la comunidad sunita.
Miles de escolares y estudiantes se manifestaron este jueves en Líbano bloqueando administraciones públicas en una nueva jornada de las protestas contra el gobierno que empezaron en octubre.
Desde el 17 de octubre, Líbano conoce una contestación inédita que paralizó al país con el cierre, durante las dos primeras semanas, de bancos, escuelas y universidades.