El email apareció hace casi 50 años. Pero su esencia apenas cambió. Más allá de mejoras estéticas y de la llegada a diferentes plataformas, las funciones de los servicios de correo electrónico de 1995 son iguales (o casi) a las disponibles en 2019. Una novedad que se anunció esta semana mueve el mundo de los emails.
El email apareció hace casi 50 años. Pero su esencia apenas cambió. Más allá de mejoras estéticas y de la llegada a diferentes plataformas, las funciones de los servicios de correo electrónico de 1995 son iguales (o casi) a las disponibles en 2019. Una novedad que se anunció esta semana mueve el mundo de los emails.
Se trata de lo que Google llama “correos electrónicos dinámicos”.
“Durante la última década, nuestras experiencias en la Web cambiaron enormemente, evolucionando desde el contenido plano estático hacia las aplicaciones interactivas. Pero el correo electrónico se ha mantenido en gran medida igual, con sus mensajes estáticos”, dicen desde Google en un comunicado sobre la primicia.
Según explican, muchas veces los emails son solamente un “trampolín” para realizar tareas más complejas. O, dicho de otro modo, no permiten más que leer el contenido y marchar hacia otras plataformas. La idea de la empresa con sede en Mountain View es ofrecer una evolución para los correos electrónicos. Que abandonen su condición estática, que sean interactivos, dinámicos y, por ende, más útiles.
Es importante destacar que el proyecto atraviesa una etapa beta. Y lo hace de la mano de diferentes empresas que prueban los beneficios de esta característica. Por ejemplo, para vender productos o servicios directamente desde el correo electrónico que envían. Sin que el proceso de compra exija ir hacia otro entorno.
La idea principal
Es que los usuarios realicen diferentes acciones sin salir del servicio de correo. Además de transacciones, hacer comentarios, rellenar formularios, revisar catálogos de productos. Confirmar asistencia a eventos, etcétera. En definitiva, el paso supone que los emails tengan funciones propias de un navegador web o una app.
Otra de las variables claves es la actualización. Como sabemos, hasta ahora un correo en nuestra casilla de Gmail se mantiene sin cambios una vez que fue enviado.
Ahora, la propuesta que los emails puedan recibir actualizaciones en su contenido. Por ejemplo: si un sitio web de ofertas de empleo envía un correo con puestos vacantes, cada vez que se abra ese email veremos las últimas búsquedas laborales añadidas.