El servicio de seguridad advierte a los consumidores sobre el “juice jacking”, en el que los piratas informáticos usan cargadores públicos para infectar teléfonos y dispositivos con malware.
"Evite utilizar estaciones de carga gratuitas en aeropuertos, hoteles o centros comerciales. Los ciberdelincuentes descubrieron cómo utilizar los puertos USB públicos para introducir "malware" y "software" de vigilancia en los dispositivos. Lleve su propio cargador y cable USB y utilice una toma de corriente en su lugar", escribió.
El FBI no es el único que alerta de ese peligro; también lo hace la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) en su web, apuntando que los piratas informáticos pueden cargar "malware" en los puertos USB para acceder "maliciosamente" a los dispositivos, una práctica que la agencia denomina "juice jacking".