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Crean una araña robótica para rescatar personas en desastres naturales

Conoce esta araña robótica que fue diseñada por estudiantes del Cecyt1 y será de gran ayuda para auxiliar a las personas que se encuentran bajo los escombros.

Martes, 26 de Noviembre de 2019
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Con el paso de los años las técnicas de rescate en los desastres naturales son más eficaces, pequeñas y menos aparatosas, convirtiéndose en una herramienta de gran utilidad en este tipo de sucesos que requieren ayuda emergente.

Araña robótica y sus cuatro sensores

Tal es el caso de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional quienes diseñaron una araña robótica que ayuda en las actividades de búsqueda y rescate de individuos que se quedaron atrapados entre los escombros tras un desastre natural.

Una de los integrantes del proyecto, el estudiante Ernesto Guadarrama explicó que el robot tiene implementado tres sensores, el primero es de distancia, el cual mide el espacio entre la araña y la persona que se encuentra atrapada, el segundo mide cómo está la temperatura en el ambiente y la del objeto o el individuo que necesita ayuda, el tercero es un micrófono y marca decibeles, y permite saber cuando alguien está hablando.

“Cuando alguien está gritando técnicamente va a marcar más decibeles o cuando no hay mucho ruido por ejemplo va a marcar los decibeles normales”, explicó.

Cómo funciona la araña 

Esta araña robótica fue realizado por estudiantes de Sistemas Digitales del Cecyt1, y este funciona con baterías de litio y su operación es a través de una aplicación, que también fue creada por este alumnado talentoso.

La vinculación entre el aparato de rescate y el teléfono es mediante vía bluetooth, y de esta forma se puede controlar hasta una distancia de 10 metros; información Noticieros Televisa.

“Nosotros en la aplicación recibimos las señales que mandan esos tres sensores, el de distancia, temperatura y el micrófono, además podemos direccionarlo: adelante, atrás, vuelta”.

El proceso de ensamblaje y programación también estuvo a cargo de estos estudiantes, en donde le instalaron doce servomotores, que se dividen en sus cuatro patas y fueron fabricadas con impresión 3D.