A lo largo de la historia de los videojuegos hemos visto multitud de periféricos raros: desde un sónar para pescar de la GameBoy hasta unas maracas.
A día de hoy todos estamos acostumbrados a jugar en mandos normales. Además prácticamente todos tienen un modelo realmente parecido con sus pequeñas diferencias: dos joysticks, cuatro botones, varios gatillos y los clásicos Start y Select, que cada compañía llama a su modo. De todas formas, incluso a día de hoy, encontramos periféricos realmente extraños que se salen de la norma.
A lo largo de toda la historia de los videojuegos hemos podido ver mandos con formas curiosas, productos que imitan artilugios reales como una caña de pescar o un palo de hockey para simular en el videojuego cierta parte de la realidad.
Llama la atención que la mayor parte de los periféricos que hay en la lista, e incluso los que nos hemos dejado fuera, salen prácticamente de la misma compañía: Nintendo.
Aqui vas a poder encontrar desde un sónar para ayudar a pescar que salió en la mítica GameBoy, hasta unas maracas que eran necesarias para disfrutar de un videojuego musical.
Estos son los artilugios más raros de la industria de los videojuegos.
Este nuevo dispositivo de Nintendo llamado Ring-Con nos propone hacer ejercicio devolviéndonos a los tiempos de la Wii. El anillo se podrá mover de lado a lado, estirar o encoger y gracias a los giroscopios incorporados en el Joy-Con detectará nuestros movimientos para reflejarlos en pantalla. En cuanto al otro dispositivo, irá pegado en la pierna y nos permitirá realizar determinados movimientos concretos.
Lo mejor es que los Ring-Con vendrán con el juego Ring Fit Adventure que exprimirán al máximo el nuevo invento de Nintendo.
Aquí un vídeo de sus mecánicas principales:
Este simpático periférico estaba ideado para disfrutar de Donkey Konga, un juego musical de GameCube. En el juego encontrábamos cientos de melodias de Nintendo en donde a través de sencillos gráficos el juego nos pedía golpear el bongo izquierdo, el derecho, los dos a la vez o dar una palmada, la cual era registrada a través de un micrófono que traía consigo el dispositivo.
De nuevo, otra vez Nintendo sorprendía al mundo con uno de los periféricos más extraños en el mundo de los videojuegos. El dispositivo estaba pensado para hacer deporte gracias al videojuego Wii Fit que contaba con 40 ejercicios en donde había yoga, tonificación o ejercicios aeróbicos, entre muchos otros.
El primer título de una franquicia que años más tarde trajo instrumentos como el bajo, la batería o el micrófono, sorprendió en 2005 con un videojuego que nos ponía a los mandos de una guitarra con cinco botones de colores que representaban notas musicales. Un repertorio sencillamente fantástico de mitos del rock y un sistema de juego fácil de aprender pero realmente difícil de dominar causaron auténtico furor en esos años.
La primera cámara para hacerse selfies de la historia. Así de claro. El cartucho se colocaba en la ranura donde iban los juegos y ofrecía a los usuarios hacerse fotos o fotografiar lo que veían a su alrededor y luego colocarles cualquier tipo de filtro gracioso que había en el juego.
Un dispositivo que acompañó al lanzamiento de Pokémon Let"s Go Pikachu / Eevee y que ofrecía una doble función. La posibilidad de utilizarlo como controlador de la Switch para avanzar en el juego y lo más interesante: guardar a una de estas criaturas en su interior para sacarla a pasear. Entre otras muchas cosas, el Pokémon reacciona cuando tocamos la pokéball con un sonido y además sube experiencia.
Un dispositivo para la NES que sin duda se encuentra entre los periféricos más raros que hemos visto en la industria del videojuego. El guante prometía trasladar nuestros movimientos a la consola, pero tristemente no cumplía a la perfección con lo prometido y se quedó en solo eso: un invento realmente peculiar.
Las cajas de cartón de Nintendo fueron otro de los bombazos de la industria. Fáciles de montar y de jugar y con integración total con los Joy-Con de la Nintendo Switch. Se puede construir un robot funcional, un volante para jugar a juegos de carreras o muchas otras cosas.
Puede sonar a broma, pero no lo es. Uno de los accesorios que acompañó a GameBoy durante sus años de vida — aunque no salió de Japón — fue GameBoy Pocket Sonar. Un dispositivo que se insertaba en la consola y actuaba como sonar para ayudar a la gente a pescar. Sin lugar a dudas uno de los periféricos más raros de la historia de los videojuegos.
Unido al punto anterior pero de otra compañía totalmente diferente que en su momento fue el gran rival de Nintendo, Sega lanzó en su Dreamcast Fishin Rod, un título de pesca que venía acompañado de este peculiar dispositivo con el que había que pescar el mayor número de peces posible.
Otro juego musical que nos ponía a los mandos de un par de maracas y había que hacerlas sonar en la dirección en la que nos pedía el juego. Este título, sin embargo, no tuvo la misma acogida que el genial Donkey Konga, pero sin duda es uno de los inventos más raros que hemos visto en la historia de los videojuegos.
Cuando las ventas de la franquicia Tony Hawk no iban del todo bien, Activision decidió lanzar este curioso artilugio para que los jugadores pudiesen montarse en una tabla real y con ella realizar los trucos más complicados del juego. Sobre el papel parecía una idea fantástica, pero tristemente se quedó en nada y fue un absoluto fracaso en ventas.