Existen hábitos cotidianos que pueden beneficiar la concepción y otros que son capaces de afectarla negativamente.
Para que se produzca un embarazo están involucrados múltiples factores. Algunos están fuera de nuestro control, como por ejemplo algún inconveniente médico que afecte la capacidad de concebir. Sin embargo, sobre otros tenemos cierta influencia. Aquí, nuestro estilo de vida será un factor importante a tener en cuenta.
Existen una serie de medidas que podemos tomar para favorecer y proteger la fecundidad femenina –esto es, la capacidad para concebir un hijo biológico–. De acuerdo a la Clínica Mayo, podemos resumirlas en tres ítems:
- Mantener un peso saludable. Tanto el exceso como el bajo peso pueden inhibir la ovulación normal.
- Prevenir infecciones de transmisión sexual. Enfermedades como la clamidia y la gonorrea son una de las causas principales de infertilidad en las mujeres.
- Evitar trabajar en turnos nocturnos. Hacer esto de forma regular puede conllevar a un riesgo mayor de infertilidad, posiblemente debido a que afecta la producción hormonal. Si no podés evitarlo, procurá dormir lo suficiente cuando no estés trabajando.
Otro aspecto a tener en cuenta es el estrés: a pesar de no evitar que una mujer quede embarazada, tampoco contribuirá a esto. Por eso, se recomienda minimizarlo e implementar estrategias para afrontarlo, como la relajación. En este sentido, existen una serie de hábitos a evitar para facilitar la fecundación. Entre ellos se encuentran:
- El tabaquismo: está relacionado con una menor fecundidad, ya que el cigarrillo envejece los ovarios y agota la producción de óvulos de manera prematura.
- El consumo de alcohol: es importante limitarlo, ya que una ingesta excesiva se vincula a un mayor riesgo de trastornos de la ovulación. Por lo general, se recomienda la abstinencia para la concepción y durante el embarazo.
- La cafeína: se aconseja limitar el consumo diario a una o dos tazas, ya que consumir menos de 200 mg de cafeína al día no parece afectar la fecundidad femenina.
- El exceso de ejercicio: hacer actividad física intensa en exceso puede inhibir la ovulación y reducir la producción de la hormona progesterona, por eso se sugiere limitarla a menos de cinco horas por semana.
- La exposición a las toxinas: contaminantes ambientales como pesticidas, solventes de limpieza en seco y plomo pueden afectar negativamente la fecundidad.
Como ves, el estilo de vida tiene cierta influencia al momento de quedar embarazada. De aquí que sea importante revisar las costumbres que tenemos y, de ser necesario, consultar con el médico para saber si es preciso modificarlas.