Investigadores de la Universidad de Hull han llevado a cabo un estudio que demuestra que el chocolate es uno de los mejores remedios para la tos. El experimento evidencia que los pacientes que tomaron el medicamento a base de chocolate tuvieron una mejoría significativa en los síntomas en dos días.
Todos hemos escuchado que la miel y el limón pueden ayudar a calmar la tos. Ahora, sin embargo, un destacado experto en medicina respiratoria cree que el chocolate es el mejor remedio. El profesor Alyn Morice, jefe de estudios cardiovasculares y respiratorios de la Universidad de Hull, y miembro fundador de la Sociedad Internacional para el Estudio de la Tos, afirma que hay investigaciones para demostrarlo.
Investigadores de la Universidad de Hull han llevado a cabo un estudio que demuestra que el chocolate es uno de los mejores remedios para la tos. El experimento evidencia que los pacientes que tomaron el medicamento a base de chocolate tuvieron una mejoría significativa en los síntomas en dos días.
Según publica Daily Mail, ROCOCO, así se llama el estudio, es un ensayo controlado aleatorio con 163 pacientes, y los resultados se publicarán en una revista dentro de los próximos 12 meses.
Sin embargo, este no ha sido el primer estudio que demuestra que el chocolate puede calmar la tos. Anteriormente, los investigadores del Imperial College de Londres descubrieron que la teobromina, un alcaloide en el cacao, es mejor para suprimir la necesidad de toser que la codeína, un ingrediente establecido en los medicamentos para la tos.
Se demostró que esta nueva medicina de prueba, que desde entonces ha sido autorizada bajo la marca Unicough, reduce la frecuencia de la tos y la interrupción del sueño en dos días. Y el doble de pacientes que lo tomaron pudieron suspender el tratamiento antes porque su tos había desaparecido.
Los investigadores de ROCOCO creen que los beneficios se deben principalmente a las propiedades demulcentes del cacao. Esto significa que es más pegajoso y más viscoso que los medicamentos estándar para la tos, por lo que forma un recubrimiento que protege las terminaciones nerviosas en la garganta que provocan la necesidad de toser.