¿Se puede entrenar con gripe? Los ejercicios cardiovasculares a intensidad moderada, como correr en cinta o montar en bici, favorecen la transpiración.
Puede que te encuentres mal, regular, fatal, te duela todo el cuerpo... es la gripe, y las consecuencias no sólo de la ola de frío polar que hemos tenindo si no también del invierno. ¿Qué es un invierno sin gripe?
Pero, ¿se puede entrenar? Es un riesgo dependiendo de cómo estés, pero sí, se puede entrenar con gripe. Así lo afirma Sergio Daza, director de salud de Zagros Sports Puerta de Europa, quien explica qué recomendaciones tener en cuenta para no forzar el organismo y qué tipo de ejercicio es más recomendable practicar cuando se padece gripe.
-moderar el entrenamiento y suprimirlo los días de máxima virulencia: "la principal recomendación es reducir la intensidad del ejercicio los días que se esté enfermo e incluso suprimirlo cundo los síntomas sean más agresivos. Realizar ejercicio a alta intensidad cuando se tiene gripe compromete el sistema inmune. La recuperación será más lenta y el rendimiento del cuerpo no será el esperado debido a la falta de energía.
-descansa: puede llegar a ser más beneficioso cesar la actividad o realizar ejercicios a intensidad media - baja. "Nos podemos aplicar la norma de aumentar progresivamente la intensidad a partir del cuarto día de gripe, suele ser entonces cuando la fiebre y los dolores han remitido. A pesar de ello, cada uno debe valorar cómo se encuentra antes de exigirle el máximo rendimiento a su cuerpo”.
Los días que aparece la fiebre, principal diferencia sintomática con respectos a un catarro, "se debe evitar cualquier ejercicio que implique demasiado esfuerzo y dar al descanso la importancia que merece para favorecer la recuperación".
-hacer un entrenamiento con ejercicios de cardio: "son ejercicios que no suponen un alto consumo energético dado que el cuerpo aún no se ha recuperado completamente. Se puede recurrir a la carrera en cinta o la bicicleta estática y cerrar la sesión de deporte con trabajo de movilidad articular y estiramientos que alivien el dolor muscular y el cansancio generalizado. Este tipo de rutinas favorecen la recuperación del cuerpo al aumentar la transpiración y mantener el cuerpo activo".
-mantener el cuerpo bien hidratado: "la gripe, al aumentar la temperatura corporal, provoca que el cuerpo se deshidrate mucho más rápido. Se debe mantener una buena hidratación durante todo el día y, en particular, antes durante y después del entrenamiento para evitar un proceso de deshidratación a causa del esfuerzo".
-añade una capa de abrigo: "tanto para los desplazamientos como si se prefiere salir a correr o entrenar en la calle, se debe añadir una capa más de abrigo y proteger siempre la zona del cuello, más propensa al enfriamiento. Aun así, los días que se sufran síntomas como tos y secreción nasal es recomendable entrenar bajo techo".