La leche materna podría desempeñar un papel vital en la prevención de enfermedades cardiacas en bebés prematuros, según un artículo dirigido por investigadores del Royal College of Surgeons de y del Hospital Rotunda.
La leche materna podría desempeñar un papel vital en la prevención de enfermedades cardiacas en bebés prematuros, según un artículo dirigido por investigadores del Royal College of Surgeons de (Irlanda) y del Hospital Rotunda.
Una de las complicaciones de salud a largo plazo que pueden tener los adultos jóvenes nacidos prematuramente son características únicas del corazón, como cámaras cardíacas más pequeñas, presión arterial relativamente más alta y un aumento desproporcionado de la masa muscular en el corazón.
El artículo de revisión, publicado en la revista Pediatric Research, recoge, entre otros, un estudio que analizó a 30 adultos nacidos prematuramente que fueron asignados a recibir leche materna y a 16 adultos nacidos prematuramente que fueron asignados a recibir una dieta exclusiva basada en fórmulas durante su estancia hospitalaria al nacer. Luego se sometieron a una evaluación cardiovascular detallada entre los 23 y 28 años de edad, incluyendo una resonancia magnética de sus corazones.
Como era de esperar, todos los corazones de los que nacieron prematuramente tenían cámaras más pequeñas que los corazones de las personas que no nacieron prematuramente. Sin embargo, el estudio mostró que las cámaras cardíacas más pequeñas eran menos profundas para el grupo alimentado exclusivamente con leche materna en comparación con los que fueron alimentados exclusivamente con fórmula, lo que sugiere un efecto potencialmente protector de la leche materna para la estructura del corazón.
Después, los investigadores identificaron las razones potenciales por las que la leche materna resulta en un menor riesgo de enfermedad cardiaca. La leche materna podría ayudar a prevenir enfermedades cardíacas al regular mejor las hormonas y los factores de crecimiento, fortalecer el sistema inmunológico del bebé, reducir la inflamación y posiblemente mejorar el metabolismo del niño.
"Cada vez está más claro que el nacimiento prematuro produce efectos cardiovasculares adversos a largo plazo con importantes consecuencias clínicas. Hay una clara falta de intervenciones preventivas y terapéuticas disponibles para aliviar esos efectos", explica uno de los autores de este estudio, el doctor Afif EL-Khuffash.