Son algunas de las nuevas pautas nutricionales que dio un conjunto de científicos en Estados Unidos. La leche materna, la leche de vaca o fórmula infantil y el agua son las únicas bebidas sugeridas.
Los bebés deberían tomar sólo leche materna o maternizada, a los seis meses puede agregarse agua y los bebés que toman leche maternizada pueden pasar a la leche de vaca a los 12 meses. Estas indicaciones forman parte de las recomendaciones que dio recientemente un panel de científicos en Estados Unidos. Así, la leche materna, la leche de vaca o fórmula infantil y el agua son las únicas bebidas sugeridas para los niños menores de cinco años. Esto quiere decir que no deberían recibir ninguna bebida con azúcar u otros endulzantes, como bebidas de bajas calorías o con edulcorantes artificiales, leche chocolatada o saborizada, bebidas con cafeína y fórmulas para niños que empiezan a caminar.
Las bebidas basadas en vegetales, como la leche de almendras, arroz o avena, también deben ser evitadas. (La leche de soja es la alternativa preferida en el caso de los padres que quieren una alternativa a la leche de vaca.) Con un consejo que podría sorprender a los padres que tienen alacenas llenas de cajas de jugo, el panel también dijo que los niños pequeños deberían beber menos de un vaso diario de jugo 100% natural... Y que no beber nada de jugo es una mejor opción.
Las nuevas recomendaciones fueron elaboradas por Healthy Eating Research, un grupo de asesoramiento en nutrición, y financiadas por la Fundación Robert Wood Johnson. Es probable que estas nuevas pautas tengan influencia en tanto recibieron el respaldo de la Academia de Pediatría de Estados Unidos, la Academia de Nutrición y Dietética, la Asociación de Cardiología de los Estados Unidos y la Academia de Odontología Pediátrica de los Estados Unidos.
Las advertencias acerca de las bebidas azucaradas llegan en momentos de persistente preocupación por la obesidad infantil, que puede abrir la puerta a enfermedades crónicas de por vida. Alrededor del 19% de los niños estadounidenses son obesos.
En Argentina, un tercio de los niños y niñas empiezan primer grado excedidos de peso. Y al terminar el ciclo, la proporción se agranda: la mitad presenta sobrepeso u obesidad, según mostró un estudio realizado entre 2012 y 2017 por el Programa Nacional de Salud Escolar (Prosane), que midió las variaciones antropométricas de casi 11 mil chicos del país.
“En Estados Unidos, cerca de la mitad de los niños de 2 a 5 años toman bebidas azucaradas todos los días, algo que sabemos que eleva su riesgo de obesidad, diabetes y otros problemas de salud”, dijo Megan Lott, subdirectora de Healthy Eating Research. “Estas recomendaciones simplifican todo para los padres: agua, leche y cantidades limitadas de jugo de frutas 100% natural”, agregó.
La leche materna, la leche de vaca o fórmula infantil y el agua son las únicas bebidas sugeridas para menores de 5 años. Foto: Shutterstock.
Los niños no necesitan jugos y les hace mejor comer fruta, dijo el panel. El consumo excesivo de jugo puede provocar caries y aumento de peso y está relacionado con una mala nutrición general.
“Cuando hablamos sobre calorías vacías que se consumen a través de las bebidas y la cantidad de calorías que la gente recibe de las bebidas azucaradas, no sólo hablamos de las gaseosas”, dijo el doctor Richard Besser, presidente y director ejecutivo de la Fundación Robert Wood Johnson. “El jugo es otra fuente de calorías que nutricionalmente no son maravillosas”.
Las recomendaciones de limitar los jugos no son nuevas: la Academia de Pediatría desde hace mucho aconseja que los bebés no reciban jugo hasta no tener un año de edad y que la cantidad de jugo se limite a 110 gramos diarios en el caso de los niños de entre 1 y 3 años.
Las leches basadas en vegetales como la de almendras, avena o arroz a menudo contienen edulcorantes agregados o saborizantes artificiales y son menos nutritivas que la leche de vaca. Un vaso de leche de vaca contiene 8 gramos de proteína además de nutrientes como el calcio.
Con la excepción de la leche de soja, las leches basadas en vegetales son pobres en proteínas. Aunque a menudo están fortificadas, los científicos no saben si los seres humanos son capaces de absorber estos nutrientes de manera tan eficiente como los presentes naturalmente en otros alimentos.
Las leches maternizadas comercializadas para los niños que empiezan a caminar habitualmente son innecesarias, dado que la mayoría de estos niños comen alimentos sólidos; los productos suelen ser caros y suelen contener azúcares agregados, dijo Lott.
No hay datos rigurosos de estudios de niños sobre la seguridad de las bebidas con edulcorantes artificiales y otras bebidas endulzadas de bajas calorías, señaló, y los productos pueden condicionar a un niño a que prefiera las bebidas dulces en general.
Un vocero de la Asociación de Bebidas de los Estados Unidos, William Dermody, dijo que las empresas de bebidas coinciden en que “es importante que las familias moderen el consumo de azúcar para garantizar un estilo de vida equilibrado y saludable, y eso es especialmente cierto en el caso de los niños pequeños”.
Un portavoz de la Asociación de Productos de Jugo, sin embargo, dijo que, en el caso de los niños con acceso limitado a los productos frescos, el jugo puede ayudar a aumentar la ingesta de frutas. Las recomendaciones dietarias federales reconocen que tres cuartos de un vaso de jugo 100% natural equivalen a tres cuartos de un vaso de fruta. Pero muchos productos que parecen contener jugo natural en realidad pueden contener sólo una pequeña cantidad de jugo, advirtieron los expertos, agregando que los padres deben leer las etiquetas con cuidado.
Los niños adquieren preferencias por los alimentos y las bebidas a edad temprana, y las recomendaciones se hacen con vistas a moldear un paladar saludable. Alrededor de un tercio de los niños y adolescentes de los EE.UU. tienen sobrepeso o son obesos, trastornos que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la hipertensión, el alto colesterol, la apnea del sueño, diabetes Tipo 2, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y algunos cánceres.
“La expectativa es que, a través de este enfoque, ayude a su hijo a desarrollar el gusto por lo que le hace bien”, dijo Besser. Aunque un vaso ocasional de jugo 100% natural no es nocivo, “lo que conviene que sus hijos beban principalmente mientras crecen es agua”.
Las nuevas recomendaciones se desglosan por grupo etario:
- Del nacimiento a los 6 meses: Los bebés deberían beber sólo leche materna o maternizada. No deben beber jugo, leche, leche saborizada, las llamadas fórmulas de transición o destete (también llamadas leches para niños de 1 a 3 años o leches de crecimiento), bebidas endulzadas de bajas calorías (bebidas diet o “light” o aquellas endulzadas con Stevia o Sucralosa).
Estos niños tampoco deberían consumir “leches” basadas en vegetales o no lácteas, bebidas con cafeína (gaseosas, café, té, bebidas energizantes) ni bebidas azucaradas (gaseosas, bebidas de frutas o con sabor a frutas, bebidas isotónicas, agua azucarada o café o té azucarados).
- De 6 a 12 meses: Los bebés aún deben depender de la leche materna o maternizada. Una vez que comienzan a comer alimentos sólidos, pueden empezar a tomar algunos sorbos de agua. Los padres deben evitar el jugo, la leche, la leche saborizada, las fórmulas de transición, las bebidas endulzadas de bajas calorías, las leches basadas en vegetales y no lácteas, las bebidas con cafeína y las bebidas azucaradas.
De 12 a 24 meses: Los niños deberían beber de uno a cuatro vasos de agua por día y pueden empezar a beber leche entera pasteurizada. No deberían beber más de 110 gramos de jugo 100% natural; el jugo puede ser diluido en agua. Los padres deben evitar otras bebidas (leche saborizada, fórmulas de transición, bebidas con cafeína, leches basadas en vegetales y no lácteas, bebidas azucaradas y bebidas endulzadas de bajas calorías).
De 2 a 3 años: Los niños pequeños deberían beber uno a cuatro vasos diarios de agua y hacer la transición a la leche libre de grasa o con bajo contenido de grasa (1%). No deberían beber más de 110 gramos de jugo 100% natural y no deberían recibir otras bebidas.
De 4 a 5 años: Estos niños deberían beber 1,5 a cinco vasos de agua por día, leche descremada o de bajo contenido de grasa y no más de 110 a 170 gramos de jugo de fruta. No se les deben dar otras bebidas.