El cansancio mental tiene más efectos negativos de lo que muchos creen y puede afectar la salud sin ser capaz de percibirlo.
Según un estudio realizado por la Universidad de Yale, en Estados Unidos, los expertos investigaron la relación que hay entre los episodios de estrés y los cambios de peso en una persona. Lamentablemente, los resultados no fueron muy buenos.
La rutina, la fatiga que genera del trabajo, los temas que dejamos en pendientes, entre muchas otras cosas más, generan un estrés intenso. Todos en algún momento pasamos por alguna situación de este estilo, por eso tenés que saber que esto te puede afectar más de lo que creés.
Los efectos más comunes del estrés son: dolor de cabeza, tensión o dolor muscular, dolor en el pecho, cansancio, cambios en el deseo sexual, malestar estomacal o problemas de sueño.
El estrés no solo provoca el deterioro de tu cuerpo, sino que también contribuye a que aumentes de peso incontrolablemente. Está comprobado por la ciencia, que el estrés aporta la misma cantidad de calorías que tendrías si te comieras una hamburguesa doble.
Para reducirlo, se recomienda consultar un especialista, practicar mindfulness, hacer ejercicio moderado, realizar alguna actividad placentera al terminar el día. Las alternativas son muchas y vale la pena ponerlas en práctica cuando es necesario. Una vida con menos estrés es una vida más saludable, en todos los sentidos.