¿Qué haces cada mañana nada más levantarte? Seguro que sigues una serie de pautas para que tu día sea más exitoso. Jack Dorsey, cofundador de la red social, te cuenta la suya
Crear una rutina diaria para aprovechar las horas, gozar de buena salud y gestionar el estrés a veces se hace cuesta arriba. Muchos famosos comparten las suyas para inspirar a sus seguidores. Esta semana le ha tocado el turno a Jack Dorsey, CEO de Twitter.
Este billonario de 42 años ha sorprendido a todo el mundo con sus confesiones ya que ha asegurado a traves de Twitter y podcasts (como no podía ser de otra forma) que los cimientos de su día a día tiene una base con dieta estricta, ejercicio físico y algunos hábitos bastante peculiares.
Dorsey asegura que su única comida del día es la cena (normalmente proteínas y ensalada, fruta y chocolate negro) pero que no come nada en absoluto durante los fines de semana. Soltero y con una fortuna valorada en casi 5.000 millones de euros, ha declarado que quiere formar una familia en algún momento, pero de momento está experimentando para sacar el máximo partido a su mente y a su cuerpo.
Aunque se asemeje en muchos aspectos a otros emprendedores de Silicon Valley, la rutina del CEO para mantenerse física y mentalmente en forma es muy distinta a la de la mayoría. Dorsey afirmó en el programa de podcast "Ben Greenfield Fitness" que sus rituales diarios empiezan muy pronto.
Fue vegano durante dos años, pero se ha cambiado a la dieta paleo, basada en consumir alimentos que se habrían comido en el Paleolítico
Antes de imitar cualquier dieta o régimen estricto, consulta con tu médico. Estos profesionales saben mejor que nadie qué rutina es mejor para tu organismo. Así que antes de nada, pide una cita. "La primera vez que lo hice sufrí alucinaciones”, declaraba en su perfil. Asegura, además, que esta rutina le hace concentrarse mejor y coge el sueño más fácilmente. Para volver a prepararse para ingerir calorías, se toma un caldo de carne.
A primera hora de la mañana, se mete en agua helada en periodos de tres minutos, alternando estos con 15 de sauna a 104 grados fahrenheit. Después se pone a meditar durante una hora y va andando al trabajo (un trayecto de una hora y cuarto, aunque los jueves y viernes teletrabaja). "Nada me proporciona tanta seguridad en mí mismo como poder pasar directamente de la temperatura ambiente al frío. Consigue abrir mi mente y siento que soy capaz de cualquier cosa", afirma.
Es un fanático de los viajes y le gusta descubrir nuevas culturas y costumbres para poder adaptarlas a su rutina. Ha estado unos días en Birmania donde se levantaba a las cuatro de la mañana y meditaba hasta las nueve de la noche. "Durante 10 días sin aparatos electrónicos, sin leer, escribir, sin ejercicio físico, sin música, sin bebidas alcohólicas, sin carne, ni conversaciones o incluso sin contacto personal con otros. Es gratis: todo te lo proveen meditadores de una organización benéfica", confiesa.
Utiliza también una app donde cada noche apunta su evolución. "Trato de hacerlo cada día. Es accesible todo el tiempo, está en la nube para que pueda consultarlo aunque no tenga mi teléfono y es seguro", concluye.