Entre las modificaciones no se penalizará a una mujer que se realice un aborto y tampoco será punible el consumo de estupefacientes para uso privado. Los detalles.
El presidente Mauricio Macri enviará este lunes al Senado el nuevo Código Penal que el Gobierno buscará aprobar en el Congreso en los próximos meses.
El año pasado, el lanzamiento del nuevo Código Penal fue suspendido tres veces, en buena medida por la discusión en torno a la legalización del aborto en el Parlamento.
"El proyecto introduce una modificación central respecto de la mujer que cause su propio aborto o consienta en que otro se lo cause para los supuestos de aborto punible, ya que se prevé la posibilidad de que el juez exima de pena a la mujer (no tendrá ninguna sanción penal)", sostuvo hace un tiempo Mariano Borinsky, juez de la Cámara Federal de Casación Penal y presidente de la comisión de expertos que trabajó durante más de un año en el nuevo Código.
El Gobierno intentará resaltar que el envío del nuevo Código Penal es un hito histórico: el código actual data de 1921, hace casi cien años. También para marcar un contraste con la anterior gestión, que le imprimió un espíritu garantista a sus políticas en materia de Justicia y Seguridad.
El proyecto impulsa un aumento de penas, por ejemplo, para delitos de corrupción y narcotráfico, hace hincapié en la reincidencia y plantea penas alternativas -como el uso de dispositivos electrónicos para casos de primera condena que no excedan los tres años de prisión- e incorpora, por caso, como agravante la utilización de motocicletas en delitos de robo, la modalidad conocida como "motochorros".
Se incorpora además una novedad vinculada a la despenalización de las drogas. El anteproyecto incluye la jurisprudencia de la Corte en el fallo "Arriola", por el cual no es punible la tenencia de estupefacientes para uso personal en el ámbito privado.