El fiscal Ramiro González cerró la investigación y ya trabaja en el pedido de elevación a juicio oral, que será presentado ante el juez Julián Ercolini.
La causa contra el expresidente Alberto Fernández por presunta violencia de género contra Fabiola Yáñez avanza hacia su etapa final. El fiscal Ramiro González cerró la investigación y ya trabaja en el pedido de elevación a juicio oral, que será presentado ante el juez Julián Ercolini.
En abril, la Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento de Fernández por lesiones leves agravadas, lesiones graves y amenazas coactivas, en un contexto de violencia de género ocurrido entre 2016 y agosto de 2024. El fallo, firmado por los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, describió un vínculo marcado por desigualdad de poder, violencia psicológica constante y episodios físicos reiterados, agravados por un aislamiento forzado en la Quinta de Olivos.
Yáñez, en un escrito, solicitó una pena de 12 años de prisión y rechazó cualquier salida alternativa como la probation. Por su parte, la defensa del exmandatario pidió nuevas pruebas para dilatar la causa, pero Ercolini rechazó los planteos.
En febrero, el juez había dispuesto el procesamiento de Fernández, un embargo de 10 millones de pesos y una restricción de acercamiento de 500 metros a su expareja. El exmandatario presentó una apelación de 59 páginas en la que negó los hechos y cuestionó la falta de pruebas directas.
Mientras se define el futuro judicial, la Justicia dispuso un régimen de visitas provisorio entre Fernández y su hijo Francisco, con encuentros presenciales en Buenos Aires una semana al mes durante tres meses. El niño vive en España junto a su madre.