La Cancillería argentina manifestó su "seria preocupación" al gobierno de Israel tras el ataque a la Iglesia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en la Franja de Gaza, donde resultó herido el sacerdote argentino Gabriel Romanelli y murieron al menos cuatro personas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, conducido por Gerardo Werthein, difundió un comunicado en el que lamentó los hechos ocurridos y reiteró el compromiso del país con la protección de los lugares de culto y la libertad religiosa. "La República Argentina expresa su seria preocupación por los hechos ocurridos en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia, en el marco de los cuales resultó herido el padre Gabriel Romanelli, ciudadano argentino y párroco de dicha comunidad", indicó el texto oficial.

Israel bombardeó la única iglesia católica de Gaza y resultó herido el cura argentino Gabriel Romanelli

La agencia italiana ANSA reportó seis heridos graves, y el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, confirmó: "Dos muertos y seis heridos, dos de ellos graves".

Además, se hizo un llamado urgente al "pronto restablecimiento de las condiciones que permitan la paz y la seguridad en la región" y se remarcó que "el resguardo de los civiles y de las instalaciones religiosas y humanitarias constituye un principio esencial del derecho internacional humanitario".

El ataque fue confirmado por el Patriarcado Latino de Jerusalén, que detalló que siete personas resultaron heridas, entre ellas el padre Romanelli, quien sufrió lesiones leves. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que investigan el incidente y expresaron que "lamentan cualquier daño causado a estructuras civiles y religiosas".

El papa Francisco también se pronunció en redes sociales: "Estoy profundamente triste por las víctimas y heridos. Rezo por ellos y renuevo mi llamado a un alto el fuego inmediato. Solo el diálogo y la reconciliación pueden garantizar una paz duradera".