El Gobierno nacional prepara un fuerte operativo con unidades de las fuerzas federales, dispositivos de detección electrónica y anillos perimetrales de protección.
En medio de crecientes tensiones diplomáticas con Irán, el presidente Javier Milei confirmó su asistencia al acto conmemorativo por el 31° aniversario del atentado a la AMIA, previsto para este viernes en Buenos Aires, y ordenó un refuerzo extraordinario en su esquema de seguridad.
El Gobierno nacional prepara un fuerte operativo con unidades de las fuerzas federales, dispositivos de detección electrónica y anillos perimetrales de protección. La Casa Militar también tendrá participación clave en la planificación y no descarta el despliegue de agentes infiltrados en la multitud. Según fuentes oficiales, se hará una avanzada de seguridad un día antes para descartar la posible colocación de explosivos en la zona.
"Siempre que el Presidente entra en contacto con el público hay un riesgo", señalaron desde el entorno presidencial. De hecho, Milei ya ha desestimado dispositivos preventivos en actos anteriores, como en el cierre de campaña de La Libertad Avanza, donde optó por moverse con mínima custodia.
El refuerzo responde al nuevo conflicto con Irán, que esta semana acusó a la Argentina de "respaldar la agresión del régimen sionista contra la República Islámica". En un documento difundido por su embajada en el Reino Unido, Teherán criticó el apoyo argentino a Israel y rechazó el juicio en ausencia a diez iraníes y libaneses acusados del ataque terrorista de 1994.
El mandatario argentino celebró la decisión judicial que habilita juzgar a los acusados sin su presencia física. "Las basuras que planificaron el atentado. van a poder ser condenadas", publicó el director de Comunicación Digital, Juan Pablo Carreira, en un mensaje replicado por Milei.