La sesión que definió la expulsión de Edgardo Kueider volvió a suscitar conflictos entre el Poder Ejecutivo y la Vicepresidenta.
La expulsión del senador Edgardo Kueider desató una nueva disputa entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel. El reclamo del legislador, que evalúa pedir la nulidad de la votación, se centra en una supuesta irregularidad: Villarruel presidió la sesión mientras, según la Casa Rosada, ya debía ejercer como presidenta interina debido al viaje de Milei a Italia.
El Gobierno asegura que Villarruel fue notificada del traspaso de mando con 48 horas de antelación, mediante una nota formal del Sistema de Gestión Documental Electrónica y una conversación por chat con su secretaria. Según estos documentos, se le informó el martes a las 8:37 sobre el viaje, que comenzó el 12 de diciembre a las 12:00. Sin embargo, la vicepresidenta argumenta que la notificación oficial se firmó recién el jueves a las 19, después de finalizada la sesión.
El dirigente investigado por la corrupción también solicitó la restitución de su banca. Presentó un amparo en la Cámara Contencioso Administrativa. Es porque Victoria Villarruel estaba en ejercicio del Poder Ejecutivo por la gira de Javier Milei.
Pese a las acusaciones, el Gobierno descarta tomar medidas contra Villarruel. "Solo queremos demostrar que mintió", declaró un funcionario cercano a Milei. No obstante, la relación entre ambas figuras se encuentra tensa y sin comunicación directa, según fuentes oficiales.
En el Senado, el lugar de Kueider será ocupado por la camporista Stefania Cora, lo que generó malestar en el oficialismo. La estrategia inicial de Villarruel buscaba suspender al senador, pero las divisiones internas en el PRO y la UCR derivaron en su destitución.