El vocero presidencial destacó que, aunque se escucha y respeta la postura del papa, no es necesario coincidir con su visión sobre ciertos temas.
El Gobierno intentó reducir la tensión con el papa Francisco tras sus críticas al protocolo antipiquetes y el uso de gas pimienta contra manifestantes en la marcha por el veto a la reforma jubilatoria. El vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró: "Respetamos su opinión, pero no la compartimos", en referencia a los comentarios del Sumo Pontífice.
Adorni destacó que, aunque se escucha y respeta la postura del papa, no es necesario coincidir con su visión sobre ciertos temas. Además, se refirió a una denuncia de corrupción mencionada por Francisco, en la que un empresario afirmó que un ministro le habría solicitado una coima. "Si la Justicia considera que debe investigar, lo hará", agregó el vocero.
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, también respondió a Francisco, subrayando la importancia de "entender lo que está pasando" y "no hacer reduccionismos" sobre situaciones complejas como las manifestaciones.
El papa Francisco había cuestionado duramente el protocolo antipiquetes en un evento en el Vaticano, tras ver imágenes de la represión en una manifestación reciente, y criticó al Gobierno por usar gas pimienta en lugar de promover la justicia social.