Marcos Peña considera que la estrategia de Cambiemos debe ser nacional y concebida de manera integral. Los casos de Buenos Aires y Córdoba
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, es nuevamente el principal responsable de la estrategia electoral de Cambiemos. Luego de dudas respecto de su poder en las semanas posteriores al cambio de gabinete y la reorganización de organigrama de poder en la Casa Rosada, Peña dejó en claro que sigue siendo el hombre fuerte en gestión cotidiana y que mantiene la venia del presidente Mauricio Macri para convertirse en el “armador” electoral del frente que busca su reelección en un escenario abierto políticamente y complicado en términos económicos.
Entre las directivas que Peña dejó en claro a funcionarios que están dentro de su órbita y a dirigentes de las provincias, dos prevalecen por sobre el resto. Por un lado, evitar primarias, en la medida de lo posible; y cuando sean inevitables, lograr que éstas sean lo menos sangrientas posibles. Ligado a eso, ordenar la oferta de tal manera que el sello Cambiemos esté por encima de las diferencias entre espacios y que la prioridad sea la reelección de Macri por sobre cualquier otro objetivo. Dos escenarios preocupan, en ese sentido: el de la provincia de Buenos Aires y el de Córdoba.
Cerca de Peña consideran que la estrategia de Cambiemos debe ser nacional, concebida de manera integral. Y no atada más de lo necesario a lógicas locales. No lo reconocen abiertamente, pero genera malestar el intento de desdoblar las elecciones bonaerenses que primero esbozaron intendentes del conurbano de Cambiemos y que luego tomó como propio la gobernadora María Eugenia Vidal. Consideran que es una forma de mostrar cierto descontento por parte de la mandataria y de solicitar recursos y obras para encarar la elección. Pero que finalmente desistirá de la decisión si no beneficia la estrategia nacional de Cambiemos. En el caso de Córdoba puso un plazo, un ultimátum para definir de qué manera elegirán candidatos en la provincia mediterránea, que fuera clave para el ascenso de la coalición en 2015: el 17 de enero. Allí la disputa de fondo la sostienen el intendente de la ciudad capital, Ramón Mestre, que pretende definir la candidatura realizando internas abiertas, y el diputado nacional Mario Negri, que quiere que se decida mediante un acuerdo entre las partes o por un combo de encuestas. En la Casa Rosada parecen más inclinados a esta segunda opción, pero saben que van camino a la primera.