La situación dejó al borde del colapso a la acusación porque desmintió el informe que dio inicio a la causa. Auditor nombrado por el macrismo negó que Báez haya incumplido con las obras
Bianchi era el testigo que todos querían escuchar. Había sido convocado por todas las partes: la fiscalía, la querella de la Oficina Anticorrupción y casi todas las defensas. La expectativa era alta ya que fue el responsable de la auditoría de la DNV con la que Iguacel inició la denuncia que derivó en este juicio. Los abogados y abogadas de los imputados señalaron desde el primer momento que ese estudio no arrojó irregularidades, a pesar de lo cual el juez y el fiscal de instrucción, Julián Ercolini y Gerardo Pollicita avanzaron con la demanda y lograron llevarla a debate oral.
Luego de casi cinco horas de declaración, el funcionario de carrera de amplia experiencia en la DNV ratificó que dicha auditoría no dio cuenta de sobreprecio alguno y, a través de un recorrido en el territorio, se constató que las obras cuestionadas efectivamente existían, por lo que no era cierto que se había pagado por trabajos que no se habían realizado.