Ámbito dialogó con Gabriel Cherqui, representante de esa comunidad, a quien la Justicia de Neuquén le notificó que fue víctima de las maniobras de espionaje ilegal.
Los fiscales federales Cecilia Incardona y Santiago Eyerhabide, a cargo de la investigación, revelaron que la entidad que conducía Gustavo Arribas se centró en espiar al representante de la comunidad mapuche Gabriel Rolando Cherqui.
En diálogo con Ámbito, Cherqui dijo que tanto él como los miembros de su comunidad fueron "víctimas del gobierno de Macri". La notificación de que había sido uno de los blancos de espionaje ilegal le llegó al representante mapuche hace unas semanas, a través de la Fiscalía Federal de Neuquén.
"Me mandaron un escrito y estoy esperando a ser citado porque me voy a presentar como querellante", confirmó a este medio.
"Fuimos víctimas del gobierno anterior", insistió Cherqui al tiempo que pidió recordar "el asesinato de Rafael Nahuel y lo que pasó con Santiago Maldonado".
Consultado acerca de por qué cree que se convirtió en un objetivo de espionaje ilegal, el vocero de la comunidad mapuche respondió: "Vengo reclamando desde hace muchos años por los derechos de los pueblos originarios y cuestionando la actividad hidrocarbonífera por la contaminación que existe en el lugar".
El lugar al que hace referencia Cherqui es Loma La Lata, en la cuenca petrolífera de Neuquén. "Vaca Muerta se instaló dentro del territorio de la comunidad mapuche, al menos una docena de comunidades fueron afectadas por su desarrollo".
En este marco, el reclamo histórico de las comunidades mapuches es fundamentalmente "por el derecho al espacio territorial y a la consulta, como establecen los tratados internacionales". "También el derecho a la vida y a respirar un aire pleno", explica.
"Con el aval de algunos funcionarios políticos y judiciales de Neuquén, Macri fue logrando su objetivo y poniendo un pie en Vaca Muerta, avasallando no solo los derechos de los mapuches sino de todos los neuquinos", afirma Cherqui.