Carlos Rosenkrantz, presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, aseguró hoy que "para ser verdaderamente independiente un juez debe ser independiente de sí mismo" al pronunciar su primer discurso público desde que asumió el máximo cargo del tribunal.
"Ser un juez independiente exige mucho más que ser independiente de los poderes. Hay que ser independiente de nuestras condiciones ideológicas y políticas. Hay que estar motivado por respetar únicamente las reglas de la comunidad. Para ser verdaderamente independiente, un juez debe ser independiente de sí mismo", dijo Rosenkrantz ante los magistrados.
El discurso de Rosenkrantz estuvo en línea con la consigna "cómo se construye un consenso para el desarrollo equitativo y sustentable", tema central de la conferencia del j-20 que se extenderá hasta mañana.
"Sin reglas no hay desarrollo, ni equidad, ni sustentabilidad", advirtió Rosenkrantz ante la atenta mirada de los jueces del máximo tribunal -Lorenzetti, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco- al tiempo que afirmó que "los jueces debemos ser los custodios de estas reglas".
Según el nuevo presidente de la Corte, los jueces cargan "con una enorme responsabilidad institucional para crear un futuro mejor de nuestras respectivas comunidades".
A su vez, se mostró crítico sobre la "tendencia creciente a la judicialización de absolutamente todos los asuntos", entre los que enunció a aquellos "cuya solución depende de dilemas morales, religiosos o políticos".
En ese marco, apuntó que "sólo en caso excepcionales debe declararse la inconstitucionalidad de la ley".
Por último, sentenció: "Los jueces no hemos sido elegidos para decidir de acuerdo con nuestra concepción política, moral o religiosa".
La conferencia continuará hasta mañana en el Centro Cultural Kirchner (CCK), con magistrados de Alemania, Brasil, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, España, Francia, India, Indonesia, Italia, Jamaica, México, los Países Bajos, el Reino Unido, Rusia, Ruanda, Senegal, Singapur, Sudáfrica y Turquía.
Participan además representantes de tribunales interamericanos, del Caribe, de África, de Europa y de Naciones Unidas, para hacer una puesta en común y compartir experiencias sobre los principales desafíos que enfrentan los poderes judiciales.