Con quórum asegurado y votos para aprobarlo en general, el oficialismo negocia hasta último momento para sostener un artículo clave del Presupuesto 2026 y evitar que el proyecto vuelva a Diputados.
La sesión del Senado para tratar el Presupuesto 2026 prometía extenderse hasta entrada la noche, atravesada por el alto nivel de conflictividad entre el oficialismo y el peronismo y por las negociaciones contrarreloj del Gobierno para sostener el polémico artículo 30, que elimina los pisos mínimos de financiamiento para educación y ciencia.
Al momento de la apertura de la sesión, la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, constató la presencia de 47 senadores, lo que permitió al oficialismo alcanzar sin dificultades el quórum reglamentario de 37. Este dato ratificó que La Libertad Avanza cuenta con los votos necesarios para aprobar el proyecto en general, aunque la verdadera incógnita quedó planteada para la votación en particular.
El foco de la disputa es el artículo 30 del proyecto, incluido en el capítulo II, que deroga disposiciones de leyes que establecen pisos de financiamiento para la educación nacional, el Sistema de Ciencia y Tecnología, la educación técnica profesional y el Fondo Nacional de la Defensa. El punto más sensible es la eliminación del piso del 6% del PBI destinado a educación.
El interés central del gobierno de Javier Milei es que el Presupuesto se convierta en ley sin modificaciones, ya que cualquier cambio obligaría a que el texto regrese a la Cámara de Diputados. Por ese motivo, el oficialismo concentró sus esfuerzos en sostener el artículo 30. "Los números están finitos", admitió una fuente oficialista.
Al comenzar el tratamiento, el oficialismo logró imponer que la votación en particular se realice por capítulos y no artículo por artículo, como reclamaba el bloque peronista. La moción fue aprobada por 39 votos contra 33, un resultado que el oficialismo interpretó como un indicio favorable: de repetirse ese número, el artículo 30 quedaría aprobado.
Sin embargo, el antecedente inmediato en Diputados encendió alertas. Allí, pese a una estrategia similar, el oficialismo no logró evitar el rechazo completo del capítulo XI, que incluía la derogación de leyes de financiamiento universitario y emergencia en discapacidad. Ahora, la amenaza se cierne sobre el capítulo II.
Ante ese escenario, el Gobierno activó una negociación contrarreloj. Según fuentes parlamentarias, se transmitió a varios gobernadores que el aval de la Nación para endeudarse en el exterior dependerá de que el Presupuesto se apruebe sin cambios.
Además de votos afirmativos, el oficialismo apuntó a conseguir abstenciones, que en el Senado cuentan como ausencias y facilitan alcanzar la mayoría simple necesaria para sostener el artículo. La delicadeza del escenario quedó reflejada en la presencia del ministro del Interior, Diego Santilli, quien se acercó al Senado para reunirse con Patricia Bullrich y coordinar la estrategia de cara a una votación prevista para alrededor de las 22:00.
El artículo 30 no solo enfrenta el rechazo del bloque peronista de 28 senadores, sino también de legisladores de bloques aliados, especialmente dentro de la UCR. Entre los diez radicales, Maximiliano Abad y Flavio Fama anticiparon que votarían el Presupuesto en general, pero rechazarían ese punto en particular.
Ambos, junto al también radical Daniel Kroneberger y a los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano, integraron el grupo que se opuso a la votación por capítulos, una señal de advertencia para el oficialismo.
El oficialismo confía en aprobar el Presupuesto 2026 en general con un piso estimado de 41 votos, compuesto por sus 21 senadores, los 10 radicales, los tres del PRO y un grupo de legisladores alineados con gobernadores provinciales, entre ellos Carlos Arce, Sonia Rojas Decut, Flavia Royón, Julieta Corroza, Edith Terenzi, Beatriz Ávila y Carlos "Camau" Espínola.
Para la votación en particular, el número podría caer a 38 votos, aunque fuentes parlamentarias indicaron que al menos dos de los radicales críticos optarían por abstenerse, lo que mantendría vivas las chances del oficialismo.