El consumo en Argentina continuó debilitándose, según informó la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), que registró una contracción del 2,8% interanual en noviembre de 2025 a través de su Indicador de Consumo (IC). Además, el índice mostró un retroceso desestacionalizado del 1,3% respecto a octubre, lo que refleja una caída sostenida del gasto de los hogares en bienes y servicios.

Desde la CAC señalaron que estos datos se deben analizar "junto al comportamiento de los precios", ya que durante la segunda mitad de 2025 se observó una leve aceleración de la inflación, con variaciones del IPC por encima del 2% en varios meses recientes.

El informe también explicó que la comparación desestacionalizada elimina los efectos de movimientos habituales de cada mes, y que la caída frente a octubre pone de manifiesto una retracción más profunda en el consumo de los hogares argentinos.

Analistas y comerciantes vinculados al relevamiento sostienen que estos números reflejan un deterioro del poder adquisitivo real, ya que el aumento de precios reduce la capacidad de compra de los ingresos de las familias, un fenómeno que viene siendo observado en distintos sectores de la economía.

La caída del consumo se da en un contexto donde, según otros indicadores privados, también se han visto contracciones tanto en bienes durables como en servicios, lo que pone en evidencia la fragilidad del gasto interno ante la presión inflacionaria persistente y la moderación de la demanda en segmentos clave del mercado.

Este comportamiento del IC es considerado un termómetro del dinamismo del consumo privado, uno de los principales motores de la actividad económica, por lo que su caída interanual y mensual sugiere riesgos sobre la recuperación de la demanda interna en los próximos meses.