Un nene de 5 años fue asesinado el pasado 4 de agosto en una vivienda de La Paz, Estado de México, en un presunto ajuste de cuentas. Por el caso están detenidos Carlos "N", Lilia "N" y Ana Lilia "N", acusados de secuestrar y matar al menor.

El hecho comenzó el 28 de julio, cuando Lilia y su hija Ana reclamaron a la madre de Fernando una deuda de 1.000 pesos mexicanos (unos 50 dólares). Ante la falta de pago, se llevaron al niño "como garantía" y lo mantuvieron cautivo en su casa. La madre intentó recuperarlo en varias oportunidades y pidió ayuda a las autoridades, pero no obtuvo respuesta.

Recién el 4 de agosto, una semana después, se tomó la denuncia. Ese mismo día, la Policía ingresó al domicilio y halló el cuerpo sin vida del niño, en estado de descomposición. Según allegados, estuvo privado de agua y comida.

El caso provocó la renuncia de Mario Cristalinas, director del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local, acusado de ignorar los pedidos de ayuda. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el hecho como "muy trágico" y exigió cambios en la Fiscalía para evitar que se repita.

Los tres sospechosos permanecen detenidos bajo prisión preventiva y están imputados por su "probable participación en delitos vinculados a la desaparición" del menor. La Fiscalía investiga además por qué no se actuó con rapidez ante las denuncias previas.