La adolescente de 17 años salió de su casa para hacer unas compras y desapareció. Sus restos fueron hallados quemados a un costado de las vías del tren. Aún hay dos sospechosos prófugos.
Carlos Ayoza, primo de Candela Ayoza, la adolescente de 17 años asesinada en Lomas de Zamora, declaró ante el fiscal José Luis Juárez de la UFI 12, donde afirmó que la joven "estaba viva" cuando él la dejó en la casa de los hermanos Resquín, principales sospechosos del femicidio.
Ayoza, de 23 años, reconoció haber llevado a Candela junto a su novia, el 26 de noviembre, a la vivienda de los Resquín en Villa Albertina. Según su testimonio, Candela decidió quedarse en el lugar esperando a Tizi Resquín, hijo de los acusados, mientras él se retiraba cerca de la medianoche. "Soy inocente. No tengo nada que ver en esta causa", aseguró.
Los familiares pudieron reconocer el cuerpo de Vaccaro, quien estaba en situación de calle desde hacía casi dos años, debido a los tatuajes que llevaba.
Los investigadores creen que Ayoza intentó desvincularse del crimen y aportó pocos datos útiles. Testigos lo relacionan con los Resquín en actividades de venta de drogas, lo que el acusado negó.
El cuerpo de Candela fue hallado calcinado el 29 de noviembre en las vías del Ferrocarril Roca, a la altura de Villa Albertina. Según las pericias, el desmembramiento se produjo al intentar incinerar el cadáver.
Por el momento, Ayoza está detenido junto a Alan Vega, de 29 años, acusado de colaborar con los Resquín en el traslado del cuerpo. La policía busca a los hermanos prófugos, sospechosos de haber asesinado a la adolescente.
La investigación avanza con nuevos testimonios para confirmar las pruebas y esclarecer el crimen que conmocionó a Villa Albertina.