Pioneros del reggae nacional. Con más de 30 años de carrera, el grupo presenta su último disco grabado en vivo que tiene todos sus éxitos. Juanchi, Willy y el Topo hablaron con La Viola, sobre su gran año, el reconocimiento del público y cómo fue el gran debut sobre un escenario.
El 2018 va a quedar marcado en los integrantes de Los Pericos. El grupo se subió varias veces al avión y ganó varias millas. Una extensa gira que lo llevó por distintos países. Siempre con la gran respuesta de sus fans. Con más de 30 años de trayectoria, la banda es un emblema del reggae local.
"Estamos contentos con lo que nos deja este año. Tuvimos la posibilidad de viajar a lugares muy lejanos como Rusia, donde tocamos durante el Mundial, recibimos un premio Gardel y ahora se viene la presentación en Buenos Aires de 3000 Vivos. Un disco que grabamos en México y que en el Ópera lo vamos a tocar completo", describió entusiasmado Juanchi Baleirón, cantante y guitarrista, a La Viola. El músico aseguró que el 27 de octubre será una fiesta, en donde el público podrá disfrutar de su último disco completo más otros hits.
- ¿Se sorprenden después de tantos años con la respuesta de los fans?
Topo Raiman (baterista): Por suerte, sí. Eso es lo lindo de todo esto. Aunque sea un show cerca de Buenos Aires, el público te sorprende con su reacción a nuestro repertorio. Este año nos pasaron muchas cosas lindas. Hay veces que tardás muchas horas en llegar a una ciudad y cuando estás arriba del escenario te emociona la respuesta de la gente.
- ¿Qué experiencia les dejó tocar en Rusia durante el Mundial?
Willy Valentinis (guitarrista): Fue tremendo. Tuvimos la posibilidad de conocer una cultura nueva y el recital tuvo un costado heroico.
La banda surgió como un grupo de amigos que a mediados de los "80 se divertía tocando sus temas más queridos. Sonaban covers de Toots & The Maytals, Bob Marley y Peter Tosh, todas figuras del reggae. El primer disco de Los Pericos, publicado en 1987, tenía "El ritual de la banana", que rápidamente se transformó en un hit que no podía faltar en ninguna fiesta. También estaban "Jamaica reggae", "Nada que perder" y "Movida rastafari" entre otras canciones.
- ¿Recuerdan el debut en vivo?
Topo: Sí, fue en un cabaret de Martínez llamado "Explodeu Brasil", que los domingos funcionaba para grupos under. En esa fecha, tocamos junto a otras dos bandas, una de ellas llamada Grito Primitivo. Fue una experiencia buenísima. En esa época era tocar en shows muy under, donde venían a verte tus amigos, y lo vivíamos como un gran evento. Recuerdo que en ese show me robaron un platillo. Fue en diciembre de 1986.
- Ustedes ya tenían experiencia como músicos al tocar en otras bandas ¿Pensaron en ese momento que Los Pericos sería la definitiva?
Topo: Algo que pasaba en esos años era que se tocaba en varias bandas a la vez. Por ejemplo, con Juanchi, estábamos en Los Antonios. Él también tocaba en El Signo, donde cantaba el Bahiano. Le poníamos más fichas a Los Antonios ya que tenía un estilo más pop y new wave. Los Pericos era algo más divertido pero de golpe pegó.
Juanchi: En esa época, el reggae no era un género conocido, salvo para los que estaban en la música. Cantábamos en un inglés raro, éramos una banda numerosa, y sentíamos que no estábamos destinados a ser una banda que trascendiera.
- Se podía encontrar algo de reggae en bandas como Sumo
Willy: Sí, estaban ellos y Los Cadillacs, que cuando nosotros arrancamos, estaban sacando su segundo disco. Todo se dio de una forma muy loca. Nuestro primer disco fue el más vendido en 1988. En pocos meses estábamos componiendo, grabando, y de gira. En ese período, en menos de un año, cambiamos de integrantes, y entró a cantar el Bahiano. Era todo muy loco. En enero del "88 hicimos un recital en el Velódromo de Buenos Aires, junto a Fabiana Cantilo y Los Perros Calientes. Ella estaba de novia con Fito Paéz y recuerdo que nos dijo "se dan cuenta que hay 7 mil personas y ustedes recién empiezan". Nuestro saxofonista de aquella época, Pica, le respondió: "no, ya tenemos 20 shows".
En 1998, luego de los exitosos trabajos Big Yuyo (1992), Pampas Reggae (1994) y Yerba Buena (1996), la banda marcó un cambio musical en sus nuevos temas. Una apertura a otros sonidos. De temas bien arriba como "Eu vi chegar", "Párate y mira" o "Home sweet home", Los Pericos buscaron en el disco Mystic Love profundizar un nuevo sonido, con letras más profundas, y con un contenido distinto al conocido.
"Fue un álbum muy importante. Veníamos de tres trabajos de fusión latina, muy arriba, y en Mystic Love bajamos un poco. Es más melancólico y oscuro. El Bahiano escribió muy buenas letras, como "Pupilas Lejanas" o "Sin Cadenas", que son infaltables en nuestros shows, y que fueron los dos cortes de difusión. Fue un quiebre para nosotros", recordó Juanchi.
El cantante y guitarrista agregó: "Fue un aire fresco, nuevos sonidos, una tapa negra. Mostramos un freno. Fue en pleno revival de la música lounge. Alejandro Terán se encargó de algunos arreglos, con mucho vuelo, en temas como "La Hiena". Esa libertad que nos tomamos, funcionó".
Ahora, la banda piensa en sus próximos desafíos y arrancar el 2019 con todo.