“Yo me recuperé de un linfoma a los 17 años en Fundaleu y en el Centro de Hematología Pavlovsky. Ya estudiaba teatro", empezó contando el protagonista de Pequeña Victoria.
Como embajador de Fundaleu, Facundo Arana estuvo en ¿Quién quiere ser millonario?, por Telefe, participando a beneficio de esa fundación, en la que trató con éxito su leucemia cuando era apenas un adolescente. Y le contó a Santiago del Moro cómo fue luchar contra esa enfermedad. Y lo hizo con mucho coraje y con la única intención de lograr la concientización acerca de la importancia de la donación voluntaria de sangre.
“Yo me recuperé de un linfoma a los 17 años en Fundaleu y en el Centro de Hematología Pavlovsky. Ya estudiaba teatro. Pero, después, me hice actor y me hice muy conocido, mucho más de lo que hubiera soñado", empezó contando el protagonista de Pequeña Victoria. Y relató cómo, con el tiempo, comenzaron a invitarlo a las galas a beneficio de la fundación para colaborar como celebrity waiter en la recaudación de fondos para la investigación y tratamiento de las enfermedades oncológicas de la sangre.
“Así fue cómo en 2002 me contaron que querían que todo el mundo se enterara de la necesidad y la importancia de donar sangre, de ser donante voluntario de sangre. Y no sé por qué me quedó tanto... Yo vengo de la época de ‘se necesita con suma urgencia sangre del grupo tal...’ Y me enteré de que si hoy pusieran uno tras otro los avisos de la gente que necesita con urgencia sangre, no alcanzaría la señal entera 24 horas al día de los canales para poder cubrir la demanda”, explicó Arana, quien desde hace años se dedica a realizar campañas al respecto.
Después, Arana hizo referencia a su caso particular. “Yo tuvo un linfoma de Hodgkin combinado. Lo que pasa es que a mí me fue muy bien con el tratamiento. Mi cuerpo respondió bien, mi vieja me llevó volando al médico. Yo vivía en la ciudad de Buenos Aires, entonces estaba muy cerca de Fundaleu. Y el doctor Santiago Pavlovsky me atendió, como a todos, como si fuera su propio hijo. Me atendieron médicos absolutamente maravillosos”, recordó Arana.
¿Si tuvo miedo? “Sí, lo que pasa es que no te terminás de dar cuenta. Si te fijás, todo el mundo tiene a lo largo de la vida momentos de inflexión, momentos críticos, momentos tremendos... Sin embargo, siempre digo que yo fui el gran ganador al tener el linfoma. Porque yo tengo tres hermanas mujeres, tengo a mi vieja, tenía a mi viejo en esa época. Mis amigos, mi gente. Y yo no sé si hubiera podido sobrevivir a que me dijeran que mi hermana tenía un linfoma. Me hubiera muerto. Si me preguntabas a mí en ese momento y ahora : ‘Che, ¿qué preferís? ¿Que lo tenga una persona que vos amás o lo querés tener vos?’ Yo me llevo el mundo por delante. Pero me hubiera muerto si me decían que mi vieja lo tenía. Entonces, eso es ser el gran ganador: cuando te toca a vos”, confesó el actor.
Arana destacó el trabajo de médicos e investigadores, pero recalcó especialmente la labor del equipo de enfermería, que está ahí “cuando uno tiene que guardar cama en un cuarto, del que sabe que no puede salir”, porque son los que están ahí “entre la muerte y vos”. Pero, cuando estaba a punto de contestar por medio millón de pesos, recibió la noticia de que el programa había llegado a su fin, por lo que habrá que esperar para ver cuánto logra ganar para la fundación que le salvó la vida.