La técnica que permite no parar el flujo sanguíneo se hace sólo en el 25% de los centros cardiológicos del mundo.
A pesar de lo engorroso que puede ser sacar un turno, o que haya que esperar horas en un hospital hasta que nos toca, la salud pública de Mendoza tiene muchos y grandes aciertos.
Uno de ellos es el Departamento de Enfermedades Cardiovasculares del Hospital Central. Allí se realizan operaciones de By Pass sin detener el corazón, "algo que solo se hace en el 25% de los centros de cirugía cardiovascular del mundo", precisó orgulloso Walter Ferrara, jefe del departamento.
Ferrara tiene a cargo cinco servicios: cirugía cardiovascular, cirugía vascular periférica, hemodinamia, unidad coronaria y cardiología. Desde hace diez años viene trabajando junto a los jefes de los cinco servicios para lograr lo que se creía imposible: terminar con las famosas listas de espera para cirugía. Lo lograron hace poco más de dos años.
"Junto con todo el staff dejamos la lista de espera en cero y se debe a un trabajo conjunto de la nueva camada de cirujanos que se hizo cargo de los servicios", contó Ferrara al Post.
Esa primera "camada" tiene hoy alrededor de 50 años. Son médicos que se especializaron en España de donde trajeron la técnica de by pass sin circulación extracorpórea (CEC), utilizando las arterias mamarias para el flujo sanguíneo en lugar de la bomba que se usa cuando se opera con el corazón detenido.
"Es nuestro caballito de batalla, desde que trajimos esta técnica somos un servicio de referencia para el país ya que solo se hace en el 25% de los centros de cirugía del mundo", destacó.
Si bien se trata de una operación más "artesanal" y laboriosa, tiene enormes beneficios no sólo porque no hay que parar el músculo, sino porque no necesita transfusiones, tiene menor costo y el tiempo de post operatorio es menor.
"Ahora nosotros formamos un cirujano por año para que sea absorbido por el hospital", explicó. En total, el grupo tiene 6 cirujanos y 1 residente, 6 instrumentistas 1 encargado de CEC (porque no a todos los pacientes se les puede hacer la operación sin la bomba) y cerca de 20 enfermeros de recuperación.
Todo ese equipo realiza entre 200 y 240 cirugías al año.
Atención al dolor para salvar vidas
Ferrara adelantó que próximamente se inaugurará la "Unidad de Dolor Cardíaco" que estará a cargo de la Unidad Coronaria y que se enfocará en atender a tiempo los síntomas del infarto.
"Hay gente que pasa días con dolor de pecho y el tiempo del dolor es músculo que se infarta, por eso es importante tratar a los pacientes en cuanto empiezan con el dolor", insistió.
Este servicio va a trabajar en contacto con los médicos de la ambulancia que, ante el llamado de una persona con dolor de pecho, se contactará por whatsapp para enviar los síntomas e incluso fotos para no dejar dudas de que se trata de un infarto y poder frenarlo lo antes posible.
"El infarto es la principal causa de muerte en personas mayores de 40 años, por eso necesitamos hacer todo lo posible para atenderlo antes de que el daño en el corazón sea muy grave", remarcó Ferrara.