Se estima que el robo, la adulteración y los fraudes relacionados con el petróleo y el gas generan unos u$s 133.000 millones al año, según un estudio realizado en la Universidad de Yale que difundió la cadena BBC.
La explosión en un oleoducto en México, que dejó más de 100 muertos, renovó la atención sobre la estrategia del Gobierno de Manuel López Obrador para detener el robo de combustible por parte de las mafias.
El ducto Tula-Tuxpan sufrió una perforación a pocos kilómetros de una de las principales refinerías de ese país. De acuerdo con las autoridades, alrededor de 800 personas se reunieron para llenar bidones y contenedores de plástico desde la fuga, que horas después derivó en el estallido.
Este tipo de actividad delictiva forma parte de un enorme mercado negro en el mundo. Se estima que el robo, la adulteración y los fraudes relacionados con el petróleo y el gas generan unos u$s 133.000 millones al año, según un estudio realizado en la Universidad de Yale que difundió la cadena BBC.
Casos en Marruecos
Marruecos importa la mayor parte del petróleo y gas que consume y los precios locales de la gasolina llegaron a ser uno de los más altos del norte de África y el Medio Oriente en diciembre, según señaló la cadena británica.
En ese contexto, remarcó que la venta de gasolina y diesel robado es una práctica común en las regiones cercanas al borde con Argelia, donde habitualmente se ven caravanas de burros transportando los productos en bidones de plástico.
Asimismo, remarcó que en 2013, el gobierno de Argelia estimó que el país perdía más de 1.500 millones de litros de combustible robado y vendido en Marruecos y Túnez.
Nigeria es uno de los mayores productores de petróleo del mundo. Según un informe al que accedió la BBC, el fisco pierde u$s 6.000 millones al año debido al robo de petróleo.
En ese contexto, señala que en las últimas dos décadas se han registrado varias explosiones, la mayor de ellas ocurrida en 1998, cuando murieron 700 personas.
En tanto, un informe de 2016 elaborado por el centro de estudios Chatham House estimó que hasta 400.000 barriles de crudo son robados cada día en el Golfo, una importante ruta de transporte del combustible.
El robo de gasolina en México se conoce como “huachicoleo” y en el último tiempo cayó bajo el control del crimen organizado.
Según la cadena británica, las autoridades mexicanas creen que los carteles de la droga participan en el negocio ilegal, de manera directa o indirecta, al cobrar "impuestos" a los ladrones más pequeños para que puedan operar en su territorio.
El centro de estudios estadounidense Atlantic Council, calcula que en las operaciones más sofisticadas se puede extraer gasolina por valor de u$s 90.000 en apenas siete minutos. Lo que implica una ganancia significativa, descontando los u$s 40 que cuesta el día de trabajo de un huachicolero.
Eso representa más del doble del salario promedio que gana diariamente un trabajador (u$s 18), pero mucho más arriesgado que otros empleos, como lo demostró la explosión en Tlahuelilpan.
Si bien Colombia no es uno de los grandes exportadores de petróleo del mundo, el crudo representa el 25% de sus exportaciones, tres veces más que el café.
Según la BBC, el oleoducto el Caño Limón-Coveñas fue atacado más de 60 veces en 2018. Asimismo, señaló que aunque los delincuentes casi nunca refinan el petróleo robado, la Fuerza de Tarea Pegaso del ejército anunció en 2017 el descubrimiento de 77 refinerías ilegales en un solo estado.
Una redada policial de la policía en Malasia en febrero de 2017, incautó tres autos en una gasolinera en Kota Bharu, cerca de la frontera con Tailandia. Los autos habían sido modificados para albergar depósitos secretos de combustible con una capacidad de 500 litros, ocultos bajo los asientos traseros.
De hecho, el Reporte Global de Robo de Petróleo y Gasolina 2018, estima que tres millones de litros de combustible son contrabandeados diariamente desde Malasia a Tailandia.
Un video de 2016, que se hizo viral en el sudeste asiático, muestra automovilistas de Singapur, sacudiendo sus vehículos mientras llenan el tanque de combustible al 100% en Malasia, algo no recomendado por razones de seguridad.
La industria petrolera es muy importante para la economía en Irak, pero ha suscitado fuertes polémicas en los últimos 20 años.
Uno ejemplo que cita la BBC es el Programa Petróleo por Alimento, que comenzó a operar después de la primera Guerra del Golfo y le permitió a Irak vender crudo en el mercado internacional a cambio de ayuda humanitaria, situación que estuvo cargada de acusaciones de corrupción.
Y más recientemente, Irak tuvo que enfrentar al autodenominado Estado Islámico (EI), que controla algunas reservas de petróleo. En ese marco, en 2017 expertos de la universidad británica King"s College señalaron que el petróleo es la segunda mayor fuente de ingresos de la organización. Y la empresa aseguradora JLT estimó que Irak pierde u$s 8.000 millones al año por el robo de petróleo.