El sector petrolero mendocino atraviesa una de sus crisis más profundas, marcada por la inaceptable demora de YPF en la activación de las áreas maduras y las decisiones arbitrarias de empresas como San Antonio, que han vulnerado acuerdos laborales y agravados.

A pesar de los compromisos asumidos por YPF para transferir áreas maduras a nuevas operadoras, como parte de una estrategia para reactivar la producción y proteger los empleos locales, estas promesas siguen siendo meras declaraciones. A menos de un mes para que finalice el plazo del acuerdo de stand by vigente

El 27 de diciembre de 2024, en el que el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo, Gas Privado y Energías Renovables de Cuyo manifestó su profunda preocupación por la inaceptable demora de YPF en la entrega de yacimientos petroleros maduros, se suma ahora la actitud desesperante de la empresa SAN ANTONIO.

Lo más preocupante es que esta situación no está aislada. Según declaraciones recientes del sindicato, cerca de 6.000 puestos de trabajo en el sector están en peligro debido a la falta de definición por parte de YPF y del gobierno provincial respecto a la transferencia de áreas maduras. Estas áreas, que debían ser adjudicadas a nuevas operadoras como Petróleo Sudamericana, aún no tienen un cronograma definido de reactivación. Mientras tanto, los trabajadores afectados permanecen en un limbo laboral, recibiendo el 100% de su salario gracias a la intervención sindical, pero sin certezas a futuro

La crisis en la industria petrolera mendocina no es solo un problema empresarial; es una cuestión de dignidad laboral y de justicia social. El tiempo para actuar es ahora. El gobierno y las empresas deben tomar decisiones firmes y responsables para evitar que esta crisis laboral y social se convierta en una catástrofe económica para Mendoza.

San Antonio no solo ignora la crítica situación que atraviesa la industria petrolera en la provincia, sino que también desafía abiertamente los acuerdos previos establecidos en relación con el personal en STAND BY, poniendo en riesgo la estabilidad laboral y el bienestar de muchos trabajadores. Primero, la compañía en cuestión presentó un plan preventivo de crisis el 4 de septiembre de 2024, el cual fue rechazado por el sindicato en el Ministerio de la Nación debido a su incumplimiento con el acuerdo de STAND BY firmado con la operadora YPF. A pesar de las numerosas oportunidades para resolver esta situación, hoy la empresa ha decidido anunciar el envío masivo de telegramas de despido a todo su personal en territorio mendocino, ofreciéndoles únicamente un 50% de indemnización y sin haber concluido el acta del STAND BY, que se extiende hasta el 31 de enero de 2025. Además, seguimos sin tener una definición respecto a la entrega de áreas maduras.

Asimismo explicaron que como sindicato, "denunciamos enérgicamente el accionar irresponsable de la empresa SAN ANTONIO, que ha tomado esta decisión final sin considerar las graves consecuencias de su impacto, después de haber mantenido a todo su personal en una angustiante incertidumbre durante 8 meses. Esta conducta no solo es incompatible con el sector petrolero provincial, sino que también refleja una alarmante falta de respeto hacia la mano de obra de la industria y hacia los trabajadores que dependen de ella, después del apoyo fundamental que brindó esta institución durante la crisis global. causado por la pandemia, y de haber logrado reactivar el 100% de su actividad, ahora enfrentamos esta nueva amenaza. Si esta empresa persiste con estos anuncios perjudiciales, tomaremos las medidas necesarias para impedir que continúe operando en nuestro territorio provincial"

¿Qué son las áreas maduras y por qué son clave?

"El problema no es técnico, es de voluntad política y de gestión. Tenemos trabajadores capacitados y tecnología disponible para reactivar estas áreas, pero la burocracia y la falta de decisiones están frenando todo", afirmó Julián Matamala, secretario general del Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo, Gas Privado y Energía. y para finalizar dijo que "La situación en las zonas y Sur de la provincia es crítica. Tenemos empleados en stand by desde hace meses"

Poniendo énfasis en lo anteriormente explicado, y lejos de rectificar, San Antonio ha enviado telegramas de despido masivos a su personal en Mendoza, ofreciendo apenas un 50% de indemnización y desoyendo el convenio que garantizaba estabilidad laboral hasta principios de 2025. Este accionar no solo es ilegal, sino que también pone en jaque la confianza de lo

"La demora de YPF en entregar estas áreas a nuevas operadoras es inaceptable. Cada día que pasa sin actividad representa no solo una pérdida económica para Mendoza, sino también un golpe a la moral de los trabajadores que dependen de esta industria para sostener a sus familias", afirmó Matamala.

La falta de actividad en las áreas maduras de YPF y las decisiones irresponsables de empresas como San Antonio representan una grave amenaza para la estabilidad económica y social de Mendoza. Es hora de que las autoridades provinciales tomen cartas en el asunto y resuelvan esto.