Norberto Martín Salzmann, de 51 años, tenía previsto partir hacia Brasil este fin de semana junto a una de sus hijas. Sus padres y su hermana ya habían salido de viaje y se enteraron del crimen cuando llegaron a la frontera
Dos delincuentes llegaron en una camioneta, entraron al negocio y amenazaron a la hija de Salzmann con un arma de fuego mientras le exigían que les diera dinero.
"Mi primo estaba dentro de la casa. Escuchó cuando la agarraron a su hija y le apuntaron con un arma en la cabeza. Él se volvió loco y fue enfrentarlos, pero no por el dinero, sino por su hija", relató Graciela a Radio Nihuil.
Sostuvo que a Norberto le pegaron con una barreta, y luego le dieron otro golpe que habría sido casi mortal "no les alcanzó con eso que después le pegaron un tiro. Usaron guantes y estaban encapuchados. Esto fue un asalto premeditado y con alevosía, ellos premeditaron todo. La camioneta la habían robado unos días antes".
"No dieron tiempo de nada. Mi primo nunca pensó en poner una seguridad entre el negocio y su casa por eso solo los separaba una cortina", agregó la mujer.
Para hacer este viaje con su familia es que Norberto Salzmann "había comprado dólares, y como todos los que no podemos comprar más de 200 dólares, vamos a las calles para conseguirlos. Esto fue una batida de alguien, sospechamos eso" dijo su prima.
Insistió con que los asaltantes y asesinos de su primo sabían del dinero dentro de la caja de seguridad porque era lo que pedían y fue lo que se robaron. "Sabemos que había algunas cámaras dentro de la casa y esperemos que algo se pueda saber. Tienen algunos sospechosos, pero no hay nada confirmado".
"A mi primo le iba muy bien en el lubricentro, pero hacía muchos años que no se iba de vacaciones y mi tía -madre de la víctima- tampoco. Por eso estuvo comprando dólares en la calle", señaló.
"Mi primo estaba juntando dólares para hacer un viaje a Brasil. Era un viaje soñado con sus padres Arnoldo y Elsa. Ellos ya estaban llegando en la frontera cuando pasó esto. Él se quedó unos días mas para juntar un poco más de dinero e iba a salir el fin de semana", contó Graciela, "estaban entrando en la frontera con Brasil cuando se enteraron. Una hora antes les había hecho una videollamada" para saber cómo iban.
De familia muy religiosa, con un tío obispo, el mismo Norberto había sido monaguillo cuando era chico, "una persona trabajadora como todos nosotros. Me queda el dolor en el alma que no podemos tener nada ni disfrutar nada en este país porque siempre alguien te lo arrebata, te dejan sin ilusiones, sin una familia, padres sin su hjio e hijos sin su padre".
"Su mamá hoy cumple años, y nunca más va a poder festejarlo, nunca más va a tener una torta en su cumpleaños. Yo no voy a bajar los brazos, sus hijas, su madre quieren que tenga un entierro como corresponde, poder despedirlo y le pedimos a Dios que nos ayude con esto", indicó la prima del comerciante, quien agregó que sus padres y hermanas viajaban de regreso a Mendoza.
"Tenemos muchas preguntas, sobre la seguridad de esta provincia, por qué nosotros, por qué esta gente está suelta, por qué tienen derecho de entrar a una casa y violar a una familia. Pido justicia y que las personas que hicieron esto paguen tras las rejas", insistió la mujer.