Los voceros dijeron a Télam que dicho juego de cuchillos fue secuestrado por la Policía durante un allanamiento al domicilio del acusado Palo Lorenzo Rivas Stewart (27), quien está imputado de "homicidio" y "robo agravado".

De acuerdo a las fuentes, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos había iniciado actuaciones por "tentativa de robo" aunque modificó la carátula al confirmar con la evidencia hallada que el móvil del homicidio fue el robo de 4.009.000 pesos con los que Moreno planeaba comprar 22 mil dólares.

Si bien el dinero del periodista fue hallado en su auto, se determinó que iba a ir a reunirse con el sospechoso para comprar los dólares que, en realidad, nunca existieron.

El detenido fue trasladado hoy a una unidad penitenciaria mientras se resuelve su situación procesal.

"Luciano era un ser maravilloso. Era dulce, respetuoso, amable, mi hija lo amaba y él la cuidaba. Era buenísimo, no tenía ni siquiera maldad", dijo hoy desde los tribunales de la capital mendocina el padre de Julieta Peralta, la novia de la víctima, con quien Moreno tenía planeado irse a vivir a España, motivo por el cual quería comprar las divisas.

Por su parte, Rivas Stewart es oriundo de la ciudad de San Rafael, desde donde se había mudado a Mendoza capital para trabajar en un órgano judicial hasta fines del año pasado, cuando renunció.

Desde San Rafael, allegados y amigos cercanos "están shockeados y sin explicación alguna con el violento accionar del joven", indicó un familiar directo.

El hecho ocurrió el jueves pasado, cundo Moreno, quien se desempeñaba como periodista deportivo, acordó con el ahora imputado una compra venta de divisas en la calle Leopoldo Suárez al 600, del barrio Bombal, en la capital mendocina.

La víctima se trasladó en su Volkswagen Fox hasta el sitio en cuestión y en su poder llevaba 4.009.000 pesos para cambiarlos por 22 mil dólares porque estaba ahorrando para su viaje a España.

En esas circunstancias, el periodista fue apuñalado con dos cuchillos en el tórax y cuello, mientras se hallaba en el interior de su vehículo.

Según testimonios, aún con vida y casi inconsciente, la víctima tiró las llaves de su auto a la calle, pero el agresor las recogió, corrió a la víctima al asiento del acompañante y se dio a la fuga.

Sin embargo, el acusado fue detenido a los pocos kilómetros, tras un llamado al 911 que alertó del ataque, mientras el sospechoso "se cambiaba de ropa para sacarse las prendas manchadas con sangre", indicó un investigador.