Un total de 55 animales embalsamados sin documentación que acreditara su origen y varias armas de grueso calibre fueron secuestrados por la Justicia Federal en los últimos meses, en un operativo que se mantuvo en secreto hasta hoy mientras se investiga una red ilegal dentro de Argentina, aún sin detenidos.
El jefe del Departamento de Fauna Silvestre, Adrián Gorrindo, detalló que dentro de las especies silvestres identificadas “se encontraron dos cuerpos de tigre de Bengala, especie considerada en peligro de extinción y protegida por normas internacionales, osos pardos, león africano, ciervo axis, carnero de Texas, carnero de cuatro cuernos, toro long horn, búfalo de agua, thar del Himalaya, antílope negro, carnero de Dall, jabalíes y un muflón”.
Gorrindo señaló además que dentro de las especies silvestres embalsamadas “se detectó la presencia de un ejemplar de aguará guazú, una especie en peligro de extinción”, en tanto que también “se identificaron pumas, ñandú, pecarí de collar, pecarí labiado, pecarí quimilero, ñacurutú, carancho, flamenco austral y zorro gris entre otros”.
“Se dio un gran golpe al tráfico interprovincial de fauna silvestre”, dijo hoy el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, quien no informó sobre imputados o detenidos.
El funcionario informó que la mayoría de las especies “se constataron en forma de trofeo de caza” y que “el lugar de origen de este cargamento sería Capital Federal”.
Si bien los allanamientos y secuestros se realizaron en febrero pasado, el secreto de los resultados notificados recién hoy “se debió a un operativo puntual de tráfico ilegal interprovincial”.
El 1 de febrero, el Departamento de Fauna Silvestre, a cargo de Recursos Naturales, recibió un llamado de Gendarmería Nacional que notificaba el hallazgo y detención de un camión de mudanzas de Mendoza que transportaba bultos y cajas que contenía piezas de taxidermias de animales sin acreditaciones sobre su origen legal, con destino a la localidad mendocina de Uspallata.
Luego se logró identificar el domicilio de la persona que recibiría dicha mudanza, en cuyo domicilio se constató la presencia de cuatro armas de grueso calibre, municiones, y más taxidermias.
Según se explicó, el rastrillaje continuó en la zona de Uspallata, donde se descubrió en las inmediaciones de la propiedad, alrededor de veinticinco bultos de diferentes tamaños e iguales características que los identificados en el camión de mudanzas que también contenían más taxidermias de fauna, que hicieron un total de más de cincuenta y cinco taxidermias de fauna y armas de fuego.
Intervino personal del juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional 1 de Mendoza y Secretaría en lo Penal “A”.