El juez federal Walter Bento decidió defenderse de las acusaciones en su contra a través de un comunicado difundado a la prensa. En el mismo, afirmó que es "víctima de un verdadero caso de lawfare concebido por inescrupuloso fiscal, un juez de primera instancia y ciertos jueces de Cámara".

Además, Bento indicó que los hechos que se le imputan "no exitieron". "Ninguna prueba o conversación me liga a esas personas, su supuesto proceder no demuestra la existencia de un acuerdo conmigo", aclaró en relación a los abogados que confesaron haber pagado.

De esta manera, Bento se defendió de las acusaciones por enriquecimiento ilícito que también culpaban a su esposa Marta Boiza y sus hijos Nahuel y Luciano Bento.

Por otro lado, cuestionó las acusaciones en las causas en las que con sus decisiones favoreció a personas que estaban privadas de su libertad. En la causa constan declaraciones de involucrados que aseguran haber pagado grandes sumas en dólares a un grupo de abogados que garantizaba beneficios en el juzgado de Bento.

"En los pocos casos (6) en que cuestionan mis fallos, debo informar que cuatro de ellos contaron con el dictamen previo del fiscal interviniente y/o con pronunciamientos confirmatorios de la Cámara Federal. En ningún pronunciamiento se señaló un proceder ilícito o irregular. Muchos de los imputados fueron detenidos y condenados merced a mi actuación jurisdiccional", subraya el magistrado.