La directora de Planificación y Evaluación de la Calidad Educativa explica en qué consiste la reforma de la educación secundaria que empezará el año que viene.
El año pasado, el Consejo Federal de Educación diseñó el programa Secundaria 2030, un plan de reorganización de la educación media, cuyo objetivo es que, para el año 2030, la deserción escolar sea un mal recuerdo y, además, que todos los egresados hayan adquirido las habilidades que serán necesarias para los trabajos del futuro.
Esta semana, las provincias deben presentar su Plan Estratégico de cómo implementará esta profunda reforma y, aunque aún no se conozcan los lineamientos definitivos, muchos profesores ya comenzaron a "adoctrinar" en las escuelas promoviendo sentadas y protestas de los alumnos en contra de algo que todavía se desconoce.
Por eso, el Post entrevistó a María Julia Amadeo, directora de Planificación y Evaluación de la Calidad Educativa, de la DGE, quien aclaró de qué se trata esta modificación.
Foto: cartel en escuela de Ciudad donde hubo sentadas
¿Qué es lo más importante que se necesita cambiar para mejorar la calidad educativa?
El componente esencial de la calidad educativa es la formación docente. El vector que hace la diferencia en la vida de los chicos es el docente, entonces la batalla madre que está librando la Dirección General de Escuelas se está librando en el nivel superior.
¿Cuál es el eje del cambio que se quiere introducir en esto que se llama "Secundaria 2030"?
Primero que nada, los chicos que permanecen en la escuela, que son muy pocos en función de los que entran, tienen aprendizajes que pueden mejorar entonces la escuela tiene que lograr aprendizajes más relevantes en la vida de los chicos, no me refiero a que recuerden de memoria sino que adquieran habilidades que les van a ser significativas en la vida. El desarrollo de las capacidades es muy relevante porque el mundo cambia. Los chicos en el futuro van a necesitar tener esquemas cognitivos flexibles que les permitan aprender y desaprender con cierta rapidez.
Además, los chicos ya no aprenden como antes, han ido desarrollando, por la presencia de la tecnología y la lógica que tiene la tecnología, han tenido lo que se llama un "aprendizaje invisible", que es el aprender haciendo, ese modo de aprender que tiene mucho que ver con el ensayo y error que los chicos lo hacen de una manera que podríamos decir natural pero no lo es porque es producto de la cultura, eso es algo que la escuela tiene que poder capturar. Y enriquecerse con esas nuevas capacidades, por eso se introducen los aprendizajes por proyectos integrados en la 2030, porque se intenta mejorar las habilidades que adquieran los chicos y por otro lado, ponerlo como protagonista y que logre una autonomía en la construcción y adquisición del conocimiento porque eso es lo que más van a necesitar en el futuro: la capacidad de aprender. Es decir, al ponerlos a ellos en el rol de buscar la información en vez de dárselas, los pone en un rol de aprendizaje.
Foto: las nuevas habilidades que requiere el mundo laboral
¿En la 2030 está contemplado cambiar la forma de evaluar?
Justamente nosotros hablamos mucho de la evaluación no centrada tanto en los resultados como en los procesos. Es decir que va llevando al chico a ver no sólo lo que ya aprendió o no, sino lo que falta alcanzar y puede alcanzar. Eso se llama evaluación formativa, es una reorientación que le muestra al chico lo que le falta por aprender todavía y que puede, se hace hincapié en el "puede" porque la evaluación por resultados te pone un sello "vos en matemática sos de 7 y en dibujo sos de 4", y eso es un error porque el conocimiento que hoy tenemos del cerebro nos dice que la plasticidad neuronal existe y que el cerebro puede hacer otras conexiones. Sin embargo esto significa un cambio de chip muy importante del sistema educativo.
¿Cuál es el objetivo de la educación 2030?
La 2030 busca dos cosas: por un lado lograr que todos los chicos se queden en la escuela y que, además, aprendan.
El miedo siempre es que se baje el nivel ¿cómo se hace para incluir a los chicos sin bajar el nivel?
Lo contrario a decir que una escuela es aburrida no es decir que sea divertida, sino decir que es desafiante. Lo que tenemos que lograr es eso para que los chicos no abandonen, una escuela a la que le guste ir no porque se divierte sino porque se siente desafiado, una escuela en la que pasan cosas diferentes, y que ellos sepan que pueden aprender algo útil. Hacer una escuela inclusiva no significa bajar el nivel sino hacerla más desafiante y más vinculada con las inquietudes de los chicos y hacer que el conocimiento de los chicos tenga un valor.
Las nuevas corrientes pedagógicas hacen hincapié en el lema "no todos servimos para lo mismo pero todos servimos para algo". ¿Cómo se logra encontrar las cualidades de cada chico en un esquema de educación tan rígido como el nuestro?
Ese es un buen problema, ese lo reconozco como uno de los grandes problemas docentes que tenemos hoy, porque nuestro sistema educativo está pensado para homogeneizar una sociedad que venía de orígenes muy diferentes y había que construir una patria, había que tomar al hijo del pueblo originario, del español, del polaco, y ponerlo en un proyecto común, en eso salió el proyecto homogeneizador que tuvo su logro pero el Siglo XXI tiene una mirada hacia la diversidad, es otro tipo de construcción de la sociedad y también es un desafío ver cómo se trabaja en estas aulas tan heterogéneas. Deberíamos ser capaces de ir encontrando ya no una clase común sino habilitar recorridos diferentes de un mismo tema para los que tienen distintas capacidades o distintos intereses. Es decir, si estoy trabajando por ejemplo la inmigración, que algunos utilicen fotos o videos, otros con gráficos y estadísticas, otros con relatos, etcétera.
¿Cuándo las escuelas van a tener programación digital que es ya una necesidad?
Primero en la enseñanza tuvimos que evaluar si íbamos a estar del lado de los usuarios o si apuntábamos a estar del lado de los que producían la tecnología. Ahora el Ministerio de Educación ha puesto los NAP de tecnología y robótica y nos dieron dos años para incluirlos en todos los niveles de enseñanza. El año que viene van a estar ya implementados a prueba y en dos años más ya estarán dentro de la currícula.
¿Cómo reaccionó el sindicato a la implementación de la secundaria 2030?
Primero tengo que decirte que durante los últimos 30 años, la secundaria ha mostrado que tiene siempre el mismo número de egresados, es un número duro, que no se mueve. Con esto quiero decirte que es una inercia de la escuela secundaria que no va a ser fácil cambiar porque está naturalizado. Está naturalizado que las escuelas tengan cinco primeros años y uno o dos quintos con pocos chicos, y nadie está horrorizado buscando a esos jóvenes. Es claro que no nos vamos a encontrar con docentes deseosos de cambiar la escuela porque ya la hubieran cambiado. Por eso el proyecto de escuela secundaria 2030 trata de tocar diversos cambios al mismo tiempo porque el cambio que necesita la educación o es sistémico o no puede ser. No se puede tocar solo al docente sin tocar el directivo, ni tocar las formas de enseñar sin tocar la organización de la escuela.
Con respecto al sindicato, creo que se juega una carta muy importante porque no creo, por la orientación política que tiene, que puedan apoyar la idea de que podemos seguir sosteniendo una escuela que deje tanta gente afuera. Es muy difícil que podamos pensar sostener eso, así que estoy segura de que el sindicato va a buscar una actitud proactiva de soluciones. Estuve hablando con Sebastián Henríquez sobre los chicos que quedan afuera y los números son brutales: la caída entre los que entraron a primer año y salieron de quinto año llega a casi el 70%. Más o menos recibís cada año 32 mil alumnos en primer año, llegan 17 mil a quinto año pero se reciben 9400!
Si bien algunos siguen en la escuela de adultos, hay más o menos entre un 25 y un 30% que queda afuera, y con quedar afuera me refiero a afuera de los trabajos y afuera de las opciones, queda resumido a hacer trabajos donde solo se pone el cuerpo en juego y casi esclavizado, porque queda sin opción.
Por eso el sindicato más allá de la defensa de sus trabajadores, sabe que hay que hacer modificaciones. Henríquez ya me adelantó que querían presentar una propuesta y por supuesto que estamos de acuerdo en que queremos buscar soluciones para que no haya personas que se vuelvan irrelevantes.
¿Cuándo se empieza a implementar la secundaria 2030?
El año que viene ya se comienza, pero como es un cambio sistémico, lo primero que tenemos que hacer es ordenar a los docentes de manera que queden concentrados en las escuelas y evitar que queden dispersos con horas en varias escuelas. Este reordenamiento va a llevar tiempo para que no sea traumático, por eso calculamos que en un par de años ya esté vigente el nuevo modelo.
¿Es cierto que los chicos ya no van a estar obligados a ir todos los días?
Lo importante es que ya no vamos a pensar en el mismo método educativo para todos, habrá algunas escuelas adonde los chicos podrán estar sentados como ahora y otras adonde los chicos puedan estudiar una parte por internet en vez de ir todos los días. Porque los chicos tienen distintos entornos y necesitan también distintas propuestas, algo de presencialidad se les va a exigir porque la escuela es importante en la socialización y eso no puede faltarles a los alumnos. Vamos a tener que pensar en diferentes modelos de escuela secundaria porque los chicos no son todos iguales, lo que tenemos que asegurar es que todos lleguen a las mismas metas.
Fuente: Mendoza Post